El cambio climático amenaza la productividad de América Latina

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En países como Colombia, el exceso de precipitaciones ha generado un aumento de las enfermedades tropicales, como el dengue.

Banco Mundial advierte sobre los riesgos para la generación eléctrica. Efectos del calentamiento van desde problemas de salud hasta caída de la competitividad.

La competitividad y la productividad de países como Colombia están en riesgo por el cambio climático, que afecta la agricultura, la pesca y la generación eléctrica, así como la salud humana.

Por eso, el Banco Mundial (BM) puso a disposición de América Latina y el Caribe un cheque por 6.000 millones de dólares para proyectos que contribuyan a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

El organismo multilateral presentó ayer su informe 'Desarrollo con menos carbono: Respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático'. En él advierte sobre fenómenos como el deterioro de la productividad colombiana por el aumento del número de personas incapacitadas a causa de la mayor incidencia de la malaria y el dengue, consecuencia a su vez del calentamiento global.
El reporte prevé un repunte de las enfermedades tropicales en los próximos años por las fuertes lluvias y las inundaciones en la región andina.

Se calcula que el número de víctimas del dengue se incrementará 21 por ciento de aquí al 2050 y 64 por ciento hasta el 2100. Algo similar ocurriría con los casos de malaria, que subirían 8 por ciento hasta el 2050 y 23 por ciento al 2100.

Se calcula que los costos para atender a estos nuevos enfermos alcanzarían los 8 millones de dólares anuales, sin tener en cuenta los perjuicios económicos por la menor productividad del país.

"Los casos proyectados fueron calculados con base en las cifras de los municipios correspondientes a los afectados en el periodo 2000-2005. Los costos estimados no consideran el potencial de nuevos municipios afectados", indica el informe presentado por Laura Tuck, directora para el desarrollo sostenible de Latinoamérica y el Caribe del BM.

"Aunque no es la mayor fuente de emisiones que contribuyen a ello, la región sí está sufriendo el impacto del cambio climático", concluye el estudio.

Menos energía

El Banco Mundial le advierte a Colombia, donde el 70 por ciento de la electricidad se genera con agua -al igual que en Ecuador y Bolivia-, sobre los problemas para el abastecimiento de energía a partir de las fuentes hídricas. Estos se relacionan con el deshielo de los glaciares en los Andes, que también amenaza la oferta de agua potable.

Un análisis de las tendencias de las temperaturas indica posibles incrementos de 0,6 grados centígrados por década, que afectarían las zonas más húmedas del norte de esta cordillera. Algunos de los principales glaciares de baja altitud, de menos de un kilómetro cuadrado de área, podrían desaparecer completamente en los próximos 10 años. El Chacaltaya, en Bolivia, podría haberse derretido del todo en el 2013.

"Mientras los glaciares se derriten, los flujos de agua crecen e incrementan las amenazas de inundaciones. Pero eso es un fenómeno temporal, porque si continua por décadas eventualmente el volumen de agua se reducirá sustancialmente", indica el documento.

Menos competitividad agrícola

Los cambios climáticos también reducirán la productividad de la agricultura. Los costos económicos para Latinoamérica serían de 91.000 millones de dólares, cerca del 1 por ciento del PIB para el 2050, si la temperatura aumenta 1,79 grados centígrados. Y esa cifra no incluye los efectos económicos en los ecosistemas ni el riesgo de aumento de desastres naturales, que influyen notablemente en la producción agrícola.

En Brasil, simulaciones hechas por el BM muestran que habría una reducción del 18 por ciento en la productividad a mediados de este siglo, lo cual elevaría los niveles de pobreza entre 2 y 3,2 puntos porcentuales, dependiendo de las posibilidades que tengan los agricultores de migrar en respuesta a los cambios.

Otro de los riesgos que se corren en el continente, especialmente en países como Colombia, es la desaparición de los corales. Los arrecifes son el hogar de más del 25 por ciento de las especies marinas y protegen los territorios continentales del oleaje.

En el caso del Caribe, los arrecifes de coral son la incubadora del 65 por ciento de todas las especies de la región y su supervivencia es crítica para la ecología de los mares.

Este fenómeno acarrearía problemas para la competitividad de la industria pesquera de México, donde el 45 por ciento de la producción de camarones se origina en el Golfo, así como el 90 por ciento de las ostras y el 40 por ciento de la pesca comercial.

* GRACIAS A UNA INVITACIÓN DE CLIMATE MEDIA PARTNERSHIP

30 % de los arrecifes de coral ha desaparecido desde 1980. En
el 2060 habrían muerto todos.

50 % podría caer la productividad agrícola de la región de aquí al 2100. La disminución mínima sería del 12 %.

0,6 % del PIB cuestan, en promedio, los desastres naturales resultantes de fenómenos climáticos.

JUAN GUILLERMO LONDOÑO
ENVIADO ESPECIAL A POLONIA