Lanzan alerta temprana por
efectos de la toxina botulínica
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Archivo / EL TIEMPO
Esta
toxina fue aprobada para el tratamiento de la hiperactividad muscular.
El
Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) hizo el
anuncio a raíz de conceptos de las agencias sanitarias de los E.U. y Canadá
(FDA y Health Canada, respectivamente).
La
alerta preventiva recae sobre la toxina botulínica tipo A (que se comercializa
bajo marcas como Botox y Dysport) respecto de las potenciales reacciones
adversas que pueden presentarse en pacientes.
De
acuerdo con el Invima, entre los síntomas reportados en la información de
seguridad de estas agencias se señalan, tras la aplicación de la toxina,
debilidad muscular, dificultad al tragar, desórdenes del habla, problemas de
respiración y neumonía.
En
todos los casos, las reacciones adversas a los tratamientos con esta sustancia
deben ser tratadas a tiempo por profesionales médicos.
Aunque
en Colombia no se han reportado efectos de esta clase asociados a su uso, el
Invima recomendó a los profesionales de la salud llevar a cabo un estricto
seguimiento a los pacientes tratados con este medicamento, y reportar cualquier
reacción adversa al Programa Nacional de Farmacovigilancia del Instituto.
La
agencia colombiana remitió, además, informe de seguridad a la sala
especializada de medicamentos de la Comisión Revisora y solicitó a los
titulares de los registros sanitarios de medicamentos cuyo principio activo es
'toxina botulínica tipo A' para que incluyan en la información de los
insertos la advertencia sobre estos riesgos.
Condiciones
de uso
La
toxina botulínica es un producto biológico aprobado por el Invima en 1993 para
uso en el tratamiento de la hiperactividad muscular en oftalmología, urología,
neurología, dermatología, trauma ortopedia y gastroenterología.
En
el 2003 se renovó el registro sanitario, previa revisión de la información
científica relacionada con su seguridad y eficacia, incluyendo estudios
preclínicos y clínicos con base en los cuales se dieron unas indicaciones
médicas puntuales con la condición de que su utilización debería estar a
cargo de médicos especialistas con alto conocimiento en aspectos anatómicos y
fisiológicos, entrenados en la administración del mismo