La artritis reumatoide
ataca desde la niñez
Agosto 30 de 2009
Redacción de El País y Colprensa
Un diagnóstico oportuno puede evitar graves secuelas como deformaciones o
discapacidad para toda la vida.
Desde los 8 años,
cada mañana al levantarse, Francy Milena Torres Rueda
se quejaba de dolor en el cuerpo, especialmente en músculos, manos y rodillas.
Sentía que al incorporarse o al coger los objetos le dolían mucho las
articulaciones. Antes de que un pediatra reumatólogo diagnosticara su
enfermedad, artritis reumatoide, tres médicos le dieron dictámenes fallidos:
que no podía tener artritis porque esta patología sólo afectaba a los adultos y
que ella era una niña consentida que lo que quería era llamar la atención de
sus padres.
A
pesar de que los papás de la menor actuaron rápido e insistieron en buscar
ayuda especializada, Francy siguió enferma y un año
más tarde, ya estaba condenada a una silla de ruedas. La enfermedad avanzó
rápido, tanto, que ha debido someterse a cirugías en rodillas, manos, pies,
cadera. “La última fue de la columna el año pasado”, cuenta hoy, a los 19 años
de edad.
Ha
pasado más de una década y casos como el de Francy
Milena siguen presentándose. Se diagnostican tardíamente porque muchos médicos
siguen considerando que la artritis no se presenta en menores de edad.
De
acuerdo con el pediatra reumatólogo, inmunólogo y alergólogo Carlos Olmos Olmos, de la Fundación Cardioinfantil
de Bogotá, “este es un concepto equivocado que se basa en la falta de
entrenamiento de los profesionales colombianos en las áreas de la reumatología
pediátrica”.
Aunque
la artritis no es tan frecuente en los menores como en los adultos es una
patología muy devastadora, precisamente, por el reconocimiento tardío, “cuando
el niño ya ha sufrido mucho, o se encuentra en una fase irreversible, en silla
de ruedas, o ha perdido mucho movimiento”, anota Olmos.
Otra
de las razones para no detectar la artritis y otras enfermedades reumatológicas
a tiempo es que los más pequeños (de 2, 3 años) no expresan su dolor
verbalmente. Por eso hay que estar alerta.
La artritis
reumatoide juvenil o artritis idiopática juvenil es
considerada la quinta enfermedad crónica más frecuente en la infancia.
Se estima que de cien pacientes adultos con artritis, el 5% inicia esta
patología en la infancia.
"Pedimos a la comunidad médica que haga una remisión oportuna de los
pacientes para un manejo adecuado de la enfermedad y así evitar sus secuelas”.
María del Pilar Gómez, pediatra reumatóloga.
Síntomas
En el
reciente congreso de reumatología que se celebró en Bogotá se hizo un llamado
para estar alerta con la rigidez articular en los menores de edad.
Síntomas
como la disminución progresiva de la movilidad de las manos, rigidez matinal
(rigidez o dolor al levantarse por la mañana), imposibilidad de movimientos de
las muñecas, los codos y por último los hombros, se asocian de forma frecuente
con una artritis reumatoidea juvenil o artritis idiopática juvenil.
“En
los infantes se puede presentar disminución en la movilidad de sus manos sin la
presencia de dolor, pero puede estar asociada a un compromiso articular severo,
por eso es importante los chequeos médicos constantes”, argumentó la
ortopedista infantil Astrid Medina.
Hay
que observar muy bien el comportamiento de los niños, advierte el doctor Olmos.
“Ellos dejan de hacer actividades motoras que eran capaces de realizar: dejan
de escribir o tienen problemas con la escritura; dejan de peinarse, de jugar;
empiezan a caminar raro, a cojear; pueden presentar una rodilla inflamada y los
padres la atribuyen a un golpe, pero en general la rodilla no sana”.
Además,
interviene la pediatra reumatóloga María del Pilar Gómez, de la Clínica Rafael
Uribe Uribe de Cali, su inactividad física los lleva
a tener una vida más pasiva, a sentir tristeza, depresión y esos factores van
haciendo que se aíslen. Muchos quieren hasta morirse.
Cura
para esta patología no la hay, pero los nuevos medicamentos y terapias permiten
que su proceso sea más lento; que en los afectados disminuya o desaparezca el
dolor, mermen las inflamaciones y no tengan que padecer discapacidad funcional
y deformaciones.
A
propósito
Fundación para los niños y jóvenes
Para
que otros menores no padezcan lo que ella sufrió cuando niña, Francy Milena Torres se propuso, junto con su familia,
crear en Bogotá una fundación que ayudara a luchar contra la artritis
reumatoide juvenil, también llamada artritis idiopática
juvenil.
Para
esto tuvo contacto con la Fundación Fundare que atiende a adultos con
patologías reumatológicas y le presentó su proyecto para sacar adelante Fundare
Juvenil.
La
nueva entidad ya cuenta con 50 miembros y en dos semanas tendrá sede propia
(Calle 95 No. 67-40, barrio Los Andes, en Bogotá. Tel:
477 17 39, fundarejuvenil@hotmail.com).
“Vamos
a prestar ayuda a los padres de familia, para orientarlos sobre cómo manejar la
enfermedad de sus hijos; también a los niños y jóvenes para hacerles un
acercamiento a los cambios que sufrirán, pero que no impedirán que sigan con su
vida actual. Además, se les brindará fisioterapias y se irá a los colegios a
dictar charlas”, explica Francy Milena muy
entusiasmada.
Tenga
en cuenta
· Si no se
diagnostica a tiempo la artritis juvenil puede incapacitar para toda la vida.
· Se presenta
inflamación en articulaciones grandes y proximales: rodillas, cuellos de pies,
muñecas y articulaciones de dedos, codos. La cadera es menos frecuente que se
implique inicialmente. Después sí.
· Hay factores que
hacen aflorar más la artritis: en hijos de padres con la enfermedad e hijos de
padres fumadores.
· Los niños deben
recibir una dieta rica en calcio: leche, huevos, cereales.
· No se les debe
suspender la ingesta de carne por la enfermedad.
Cifras
· 1 de cada mil
menores de edad en Colombia están afectados por la artritis reumatoide.
· 10 pediatras reumatólogos se calcula hay en
el país.