24 a 36 meses | Nutrición

Suplementos y complementos nutricionales solo deben darse si hay defeciencia de estos en los niños

Paute fácil

Después de la valoración del médico o nutricionista, se puede determinar si el niño necesita este tipo de ayudas para su desarrollo.

Uso de suplementos y complementos en niños debe tener orientación médica.
La aparente inapetencia de los niños suele preocupar a los padres, quienes, en ocasiones, acuden a nutrientes artificiales para intentar suplir la ingesta de alimentos que los pequeños omiten.

Esto puede representar un riesgo para la salud del infante, pues, en este intento por compensar tal falencia, los adultos cometen errores como alterar dosis o frecuencias de tales productos, creyendo que así mejorarán el estado nutricional de sus hijos.

Sin embargo, sólo en caso de deficiencia nutricional, inapetencia regular o enfermedad crónica es conveniente el uso de suplementos o de complementos nutricionales, previa valoración del pediatra o del nutricionista.

Los suplementos son productos que incluyen todos los nutrientes –carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales– en forma equilibrada y satisfacen las recomendaciones nutricionales para la edad. Pueden usarse en los niños que no comen de forma regular y llegan a tener deficiencias nutricionales.

Los complementos, como indica su nombre, complementan el nutriente deficitario: vitaminas o minerales.
Cuando un pequeño no se alimenta como es debido, es conveniente hacerle una evaluación nutricional para saber qué está comiendo y qué no, o si presenta deficiencia de calorías, proteínas o vitaminas.

En el caso de estas últimas, solamente deben utilizarse cuando se haya comprobado la deficiencia de alguna en especial. Si se ofrecen vitaminas A, D y E adicionales a las que el cuerpo necesita, este las almacena y pueden producir toxicidad.

Lo más conveniente es mejorar el ambiente y las rutinas de alimentación del niño, verificar que esté hambriento, no darle dulces antes de una comida principal y reforzar los hábitos alimentarios.

En el caso de suplementos...
Cuando se decide introducir un suplemento, previa orientación médica, buscar uno que ofrezca tranquilidad a los padres ansiosos y que proporcione una nutrición básica mientras se atiende la conducta del pequeño durante las horas de la comida.

Los suplementos nutricionales, específicamente, pueden comenzar a usarse después del año de vida.
Cabe aclarar que los nutrientes que provienen de los alimentos son mejores que los artificiales. El objetivo es ofrecérselos al niño en una dieta balanceada.

A la hora de escoger un suplemento nutricional, es importante que cuente con respaldo científico, se prepare en la forma indicada por el productor, contenga todos los nutrientes y no interfiera ni reemplace las comidas del niño.

Asesoría: Adriana Amaya, nutricionista.