Adultos mayores ya cuentan con una ley que les reconoce sus derechos

Las instituciones dedicadas a la atención del adulto mayor tendrán un año de plazo para adecuar sus instalaciones, según la nueva Ley.

En diciembre de 2007, funcionarios del Hospital de Chapinero y de la Secretaría de Integración Social arribaron a un hogar de asistencia para la tercera edad.

Allí encontraron 30 ancianos en condiciones infrahumanas.

Alimentos y medicamentos vencidos, cucarachas en las alacenas, pulgas en las camas y los abuelos obligados a permanecer en el suelo, tomando el sol, hacían parte del panorama que encontraron. Situaciones como esta ocurren de manera cotidiana en todo el país.

Buscando acabar con situaciones de este tipo, el Congreso aprobó, la semana pasada, un proyecto de ley que establece condiciones mínimas para dignificar la estadía de los ancianos en centros de protección, centros de día, e instituciones de atención.

Se establecieron requisitos para la planta física -iluminación, espacios confortables, pasamanos, rampas, escaleras y zonas higiénicas amplias, zonas de recreación, ventilación- y para el personal que trabaje en las instituciones.

Los centros de atención de adultos mayores deberán, por ejemplo, contar con manipuladores de alimentos capacitados, auxiliares de servicio, nutricionistas, terapeutas, y personal de acompañamiento médico.

"Hoy en día, en cualquier garaje montan un centro de atención sin ninguna que haya restricción alguna. Queremos dignificar a las personas que, por diferentes circunstancias, se encuentran en hogares para ancianos", explicó el congresista Jorge Rozo, autor de la iniciativa.

"Los hogares para los abuelos se han vuelto un trema importantísimo", explicó la gerontóloga Edda Gallego, vinculada a la fundación Pro-Vida desde hace 8 años.

"Por eso, y porque se ha convertido casi en un negocio, es necesario que haya normas claras sobre cómo van a estar los ancianos que allí se encuentren", agregó.

Según Julio César Murillo, gerontólogo y director del centro Árbol, fuente de vida, en Bogotá funcionan "entre 800 y 1.000 instituciones, cuyos precios oscilan van de 80.000 pesos y 4 millones de pesos mensuales".

Para Murillo, son importantes proyectos como este, pero es también necesario "avanzar hacia la creación de espacios físicos y sociales para el adulto mayor".

"En 15 años habrá 15 millones de personas mayores en Colombia, y es muy poco lo que se ha hecho para garantizarles condiciones dignas de vida", puntualizó.

En caso de incumplimiento de lo dispuesto por la ley, las sanciones irán de amonestaciones verbales y suspensiones de autorización para funcionamiento, hasta el cierre de las instituciones. En manos del Ministerio de Protección Social queda reglamentar el tema.

Las instituciones de atención de adultos mayores tendrán un año para ajustarse a lo dispuesto en la ley.