Bogotá Tiene El Agua Más Pura Y Más Cara

Mientras en Barranquilla una familia de estrato 1 paga 16.610 pesos por consumir 20 metros cúbicos de agua potable, otra de estrato 4 en Cúcuta debe cancelar 19.985 pesos. (VER TABLA: VALOR FACTURA PARA CONSUMO DE 20 METROS CÚBICOS)

Sin embargo, si la familia barranquillera pertenece al estrato 4, los 20 metros le cuestan 33.220 pesos, incluso más que lo que aporta una de estrato 6 en Cúcuta (32.429 pesos).

Según la Superintendencia de Servicios Públicos, algo similar sucede con las familias bogotanas de estrato 4, quienes aportan los mismos 46.200 pesos que pagan los más acomodados de Cali.

De acuerdo con las tarifas reportadas por las empresas de acueducto al Sistema Único de Información, el agua potable de Bogotá, que se conoce como la más pura, también es de las más costosas, después del estrato 1 de Barranquilla (que recibe un subsidio del 70 por ciento).

A los más ricos de Bogotá el consumo mínimo les cuesta unos 80.680 pesos, mucho más del doble que a sus homólogos en Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cúcuta.

Según la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), entidad encargada de definir las fórmulas de las tarifas, estas diferencias se dan debido a que las condiciones para prestar el servicio en cada ciudad son diferentes.

De hecho, las empresas no pueden fijar libremente las tarifas pues, por ley, deben aplicar una metodología establecida por la CRA para periodos de cinco años. Este cálculo incluye los costos variables para prestar un servicio adecuado y seguro: operativos, ambientales y un rubro para inversión en infraestructura.

De hecho, los costos administrativos se asumen en el cargo fijo. En Bucaramanga, por ejemplo, las familias más pobres pagan 6.079 pesos, la cifra más alta del país y que prácticamente supera a la de todo el estrato 4 y es apenas menor que la del estrato 6 de Cúcuta.

Barranquilla es donde resultan más altos los gastos operativos, pues cobra 3.013, 6.027 y 24.575 pesos para los estratos 1, 4 y 6.

Por su parte, Bogotá parecería ser la menos burocrática, pues cobra el menor cargo fijo en el estrato 1 (1.778 pesos), aunque lo compensa con la segunda mayor en estrato alto (16.243 pesos).

En Colombia se aplica el esquema de solidaridad, pues los estratos altos y los usos no residenciales aportan más para subsidiar a los más pobres. El estrato 1 recibe un alivio del 70 por ciento del valor de la factura; el 2,40 por ciento; y el 3,15 por ciento; mientras tanto, los estratos 5 y 6 pagan el 50 y el 60 por ciento más por sus consumos.

Lo mismo sucede en los usos industriales y comerciales que tienen recargos del 30 y 50 por ciento más en sus consumos.

Cuando se trata de consumo complementario (entre 20 y 40 metros cúbicos), en la capital es donde más se castiga el desperdicio de agua.

Con un precio de 2.014 pesos por metro en los estratos del 1 al 4, le siguen Bucaramanga (1.360) y Cali (1.134); en el 6 cobra 3.222 pesos frente a Cali, con 1.814; y Barranquilla, con 1.700.

Medidores Aunque el medidor es el elemento sustancial para determinar el valor de la factura, es claro que en Colombia la cobertura de micromedición es alta en las capitales, pero muy baja en los municipios medianos y pequeños.

Incluso, en ciudades como Cúcuta no supera el 66 por ciento y en Barranquilla apenas llega al 89 por ciento. Bogotá (98), Cali (98,8) y Medellín (99,9 por ciento) son las ciudades donde más usuarios tienen medidor.

En Quibdó, por ejemplo, el agua potable es tan escasa que las familias se ven obligadas a reunir el agua lluvia para su consumo diario.

Cuando no hay cómo medir Las principales ciudades del país cuentan con una cobertura aceptable de medidores, el mecanismo válido para medir el consumo de los usuarios. ¿Qué ocurre en las ciudades intermedias de Colombia, donde la situación no es la misma? La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios indica que cuando no se puede hacer la medición, el valor se calcula con los consumos promedios.

Sin embargo, la norma es clara al establecer que la falta de medición por acción u omisión de la empresa (no poner medidores después de 6 meses después de la conexión) le hará perder el derecho a recibir el precio.

Se desconoce si las autoridades han aplicado sanciones por el incumplimiento de esta norma en varias ciudades del país.

99,9 por ciento es la cobertura de medidores para el cobro del servicio de agua potable en Medellín. Le siguen Cali y Bogotá con 98,8 y 98 por ciento