El 48 por ciento de la población colombiana tiene una alta probabilidad de
presentar dificultades en el abastecimiento de agua en el futuro.
La alarmante cifra fue revelada por la Defensoría del Pueblo en un informe emitido
a propósito del Día Mundial del Agua, celebrado ayer.
Ese porcentaje de población en riesgo se desprende de la relación entre las
zonas donde hay escasez de agua y la capacidad que tienen las fuentes naturales
de reabastecerse de manera autónoma.
Hoy, en el país, hay más de 14 millones de personas que viven en sitios
donde el índice de escasez llega a los niveles alto y medio.
Y, del total de la población, hay un 74 por ciento concentrado en sitios
donde la regulación natural de las cuencas es reducida.
De acuerdo con el Defensor del Pueblo, Volmar Pérez, “en los próximos años
va a serguir aumentando la demanda para uso humano y consumo industrial, pero
la oferta del recurso puede verse reducida si continúa la deforestación y la
falta de tratamiento de aguas residuales”.
Brecha entre campo y ciudad.
En su informe, la Defensoría alerta también sobre la diferencia entre el
cubrimiento de los servicios de acueducto y alcantarillado que hay entre zonas
urbanas y rurales.
Sólo hay 45 municipios con coberturas de acueducto por encima del 90 por
ciento en sus áreas rurales, y sólo 4 superan ese porcentaje en el servicio de
alcantarillado.
En contraste, de los 1.119 municipios, 900 tienen una cubertura superior al
90 por ciento en acueducto en sus zonas urbanas, y en alcantarillado son 677.
“Se hace evidente el desamparo y la inequidad que han sufrido los habitantes
del sector rural en atención de los servicios de saneamiento básico”, señala el
reporte. Y aunque el Defensor del Pueblo destaca el avance en cobertura de los
últimos años, señala que “todavía hay que trabajar mucho en la calidad”.
El agua para cocinar.
El 78 por ciento de los hogares colombianos tiene agua potable proveniente
del acuedocto para cocinar. Hay un 7 por ciento que lo hace con agua de ríos y
quebradas, 6 por ciento la obtiene de pozos subterráneos y un uno por ciento
acude a pilas públicas, carro-tanques y agua embotellada.
En las zonas rurales, sin embargo, el porcentaje de la población que prepara
sus alimentos con agua de acueducto se reduce al 42 por ciento, siendo los
manatiales la segunda fuente de abastecimiento. Y hay, incluso, un 5 por ciento
que se surte del agua lluvia para ese fin.
Quejas del consumidor.
Una encuesta que adelantaron la Procuraduría General de la Nación y la Superintendencia
de Servicios Públicos domiciliarios en el 2005, reveló que cerca del 21 por
ciento de las poblaciones del país carecen de una oficina para recibir las
preguntas, quejas y reclamos de la comunidad.
Sin embargo, entre las que sí lo ofrecen, se pudo establecer que las quejas
por alto consumo, inoportunidad de la factura de cobro e inconsistencias en la
misma y fallas en la prestación del servicio constituyen los motivos
principales de reclamo de los suscriptores del servicio.
El informe de la Defensoría quiso llamar la atención sobre toda la
problemática del agua en el país.
“Para revertir el escenario actual se requieren planes de tratamiento de
aguas. De lo contrario, se puede poner en riesgo la disponibilidad de agua en
los próximos años”, concluyó el defensor, Volmar Pérez