Porque desconocen la forma correcta
de citar fuentes o de atribuir autoría. O porque ignoran las consecuencias
penales y civiles o, lo que es peor, por simple mediocridad o pereza
intelectual. Lo cierto es que en los últimos años muchas universidades del país
han visto cómo crecen los casos de plagio detectados en los trabajos que
presentan sus estudiantes. El famoso (tristemente) ‘copy
+ paste’ se ha convertido en un problema que ya ha encendido las alarmas y que
ha hecho que se empiecen a tomar medidas (algunas drásticas) para combatirlo.
“Ante la queja de los docentes por el plagio frecuente en los trabajos que los
estudiantes les presentan decidimos crear esta iniciativa que se va a
institucionalizar hasta que sean conscientes de que deben citar y hacer
referencias”, dice Martha Helena Pineda, bibliotecóloga de la Universidad
Nacional sede Manizales.
La iniciativa a la que se refiere es
el concurso ‘No te comas las comillas’, con el que el centro universitario
pretende rescatar el valor de la honestidad entre sus alumnos. A través de un
ensayo, los universitarios deben plasmar sus ideas acerca de la importancia de
reconocer la propiedad intelectual.
Otras universidades han optado por
crear seminarios, cursos e incluso adquirir software especializados (más de 10
lo han hecho) para detectar el ‘copy + paste’.
“El 95% de los estudiantes que
llegan a la universidad ignoran el concepto de derechos de autor”, afirma Nohora Pabón, directora del
Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad del Rosario. “No lo
entienden como una conducta equivocada y asumen que el acceso a Internet les da
derecho a usar la información que allí aparece irrestrictamente”, agrega Lina
Cepeda, directora jurídica de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Por lo anterior, insisten, más que
sancionar esta conducta en los primeros semestres –pues se entiende como fraude
académico– es necesario formarlos en el uso adecuado
de la obra de terceros. Cuando el plagio se presenta de forma recurrente, dicen
las universidades más prestigiosas del mundo, es porque las instituciones no se
han tomado el trabajo de educar a sus pupilos en el respeto a la propiedad
intelectual.
¿Qué es el plagio?
Según Felipe García, hasta hace poco
director general de la Dirección Nacional de Derecho de Autor, “cuando alguien
reproduce total o parcialmente una obra de autoría ajena sin darle el crédito
que le corresponde o excediendo el derecho de cita (que es una limitación y
excepción al derecho de autor) incurre en lo que comúnmente se conoce como
plagio”.
Las formas más comunes de plagio en
el país –asegura– se presentan en el ámbito
académico, en todos los niveles (incluso en doctorado). Entre los
universitarios, lo más común es la transcripción de fragmentos de textos y
obras que aparecen en Internet. Las más usadas son Wikipedia o Monografías.
Mientras en los primeros semestres copian ideas completas, en cursos avanzados
es usual el parafraseo o el cambio de expresiones o palabras, conservando la
idea del autor, afirma Jaime Alberto Cataño, director jurídico de la
Universidad Javeriana.
El plagio suele ocurrir en las áreas
más teóricas, es decir, en carreras como literatura, derecho, medicina y
psicología, particularmente al final del semestre. En la Javeriana –indica Cataño– cada semestre se llevan a cabo entre 25 y 30
procesos disciplinarios contra estudiantes de pregrado por casos de plagio. En
posgrados, son entre 10 y 12 al año.
Casos muy sonados
Desde políticos hasta escritores
reconocidos han hecho plagio. En Colombia se recuerda un concurso de notarios
en 2007 donde hubo este tipo de acusaciones. Y en Alemania no hace mucho rodó
la cabeza de la Ministra de Educación, Annette Schavan,
por copiar apartes de su tesis doctoral.
Claves para prevenirlo
Inculcar el respeto por los derechos
de autor
Según Felipe García, director
general de la Dirección Nacional de Derechos de Autor, “derecho de cita es la
posibilidad que tiene cualquier persona de utilizar fragmentos de obras ajenas
en sus propias creaciones, siempre que se indique la fuente y el nombre del
autor de la obra que está usando o citando”. He aquí algunas claves:
- Es necesario crear en los salones
de clase, desde la primaria, una cultura de respeto de los derechos de autor,
valorando el mérito de la producción intelectual.
- Como regla general, hacer
referencia bibliográfica al autor de un texto, título de su obra y año de
publicación.
- La fuente de algunas citas,
particularmente las extensas, suele hacerse con notas de pie de página.
REDACCIÓN VIDA DE HOY