¿Es usted adicto a ir al médico? Hay personas que convierten la consulta en parte de su rutina

Al no hallar alivio para los síntomas, estas personas consultan una y otra vez.

Las personas que acuden a consulta médica sin justificación o en exceso tienen un nombre: los hiperfrecuentadores. La mayoría de las veces sus problemas son más psicológicos que físicos.

Es probable, por esa razón, que ni los mismos pacientes se den cuenta que hacen parte de este grupo. El primer paso para establecer si se es un hiperfrecuentador o no parte de la autorreflexión.

La idea es que cada quien determine si tiene la tendencia a que condiciones como el estrés, generado por problemas o situaciones adversas, se manifiesten a través de síntomas físicos sin que exista una enfermedad real que los justifique.

De acuerdo con especialistas, para ser considerado alguien que somatiza, es decir que transforma los problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria, hay que padecer al menos cuatro síntomas dolorosos, relacionados con igual número de sistemas orgánicos diferentes. Esto es:

Si este es el caso es muy probable que el problema esté más en la mente de la persona y no en las células, los tejidos o los órganos del cuerpo, señalan expertos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergén).

Los somatizadores suponen, según Semergén, entre el 20 y el 30 por ciento de quienes acuden a las consultas de atención primaria y presentan síntomas sin una enfermedad médica clara que los provoque.

Estos pacientes -dicen los médicos- rara vez aceptan que sus síntomas son de orden mental, y por tanto no aceptan que se les remita a los especialistas en psiquiatría. La situación más habitual es la de personas que se quejan siempre del mismo dolor y que, pese a los exámenes, nunca reciben diagnóstico de una dolencia orgánica.

Para Javier García Campayo, de la unidad de psiquiatría del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza (España), "los somatizadores son personas que tienen trastornos mentales, principalmente ansiedad y depresión, pero que se muestran en forma de síntomas físicos".

Este tipo de pacientes está convencidos de que tienen una enfermedad física y demandan pruebas complementarias para hacer desaparecer sus síntomas. Las somatizaciones pueden ser agudas (si hay síntomas de corta evolución) o crónicas (cuando se presentan durante más de seis meses).

Dentro de los somatizadores hay otros grupos como los hipocondríacos, que muestran un miedo y una preocupación exagerados ante la posibilidad de desarrollar una enfermedad grave, por lo cual solicitan pruebas y exploraciones.

También hay pacientes que se quejan de un dolor que no puede explicarse completamente por un proceso psicológico o somático, y otros que presentan síntomas físicos pseudoneurológicos, como parálisis, ceguera y confusión.

Efe Reportajes