“Violencia no se acaba
con zanahoria”
Redacción de El País
La Gobernación pidió “medidas
estructurales” para frenar la violencia en Cali. Sigue polémica.
Controles. El Distrito de Aguablanca, específicamente es una de las zonas de Cali más
custodiada por las autoridades, pues allí es donde más se registran homicidios.
Archivo / El País
Ayer arrancó otro fin de semana bajo la Ley Zanahoria. Y aunque una semana es
muy poco tiempo para mostrar resultados en materia de seguridad, el Gobierno
Departamental señaló que la reducción de la rumba ya deja efectos negativos en
las finanzas de Cali.
El gobernador Juan Carlos Abadía dijo que no es que rechace la Ley Zanahoria,
pero aclaró que las medidas deben ser de tipo estructural y no cultural, “así
no se reduce la violencia”.
Le reveló al El País que hoy, durante un consejo comunitario en Cali propondrá
la construcción de comandos de la Policía en puntos críticos como Terrón
Colorado, en el Oeste, y el Distrito de Aguablanca,
en el Oriente.
Estos sectores, según el Comando de la Policía Metropolitana, son el foco de
actos violentos.
Asimismo, el Gobierno Departamental añadió que iniciará labores con los dueños
de los establecimientos nocturnos para crear campañas de cultura ciudadana.
Por su parte, Doney Ospina,
gerente de la Industria de Licores del Valle, ILV, consideró que lo que se debe
hacer en Cali es reforzar el pie de fuerza y activar más controles en las
calles.
“Deben regular el porte no sólo ilegal de armas, sino también el legal; verificar
que no sean los menores de edad los que conducen los vehículos e incrementar
los agentes de tránsito en las noches”, dijo el funcionario.
Doney Ospina comentó que
aunque una semana es poco tiempo para saber qué tanto se ha perdido en
cuestiones financieras, manifestó que las prohibiciones de venta de licor en
establecimientos pequeños están dejando pérdidas.
Según un estudio de la firma Nielsen Colombia
—explicó— el mayor canal de evacuación de licores son las tiendas, no los
almacenes de cadena, ni las discotecas. Quienes tienen ventas de alimentos en
la noche y los taxistas también se ven afectados.
“No es restringiendo los horarios como se soluciona el problema de violencia”,
dijo Ospina.
A esta posición se sumó Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de
Establecimientos Nocturnos de Diversión, Asonod.
Él comentó que esta vez el anuncio de la medida “tuvo mucha bulla y la gente se
ha alejado muy rápido de bares y discotecas”.
Precisó que por el rápido descenso de los ingresos se podrían despedir en un
lapso de dos meses cerca de dos mil empleados. Sin embargo, “esperamos que lo
último en tocar, sea nuestro personal”.
Dijo que están tratando de ser “creativos” para atraer más clientes, pero “esa
no es la salida. En otras ocasiones no hemos tenido el resultado esperado”.
Vásquez llamó la atención de los dueños de los más de tres mil establecimientos
nocturnos legales que hay en Cali para que lleven una contabilidad para
demostrarle a la Administración, que “lo que decimos no es falso”.
Al respecto, el alcalde Jorge Iván Ospina señaló que
“cada cual tiene derecho a pelear por sus recursos, pues sin duda todo mundo
desea ganar más plata, pero no será a costa de la salud y de la vida de
nuestros ciudadanos”.
Aseveró que “es falso que se hayan incrementado los homicidios y que
infortunadamente las muertes se mantienen en un número alto, pero un fin de
semana es poco tiempo para conocer los impactos de una medida de este orden”.
Fue por eso, que Alejandro Vásquez dijo que es insólito que se traiga a Cali
más pie de fuerza, pero se utilice en la seguridad de los bancos y no en la
noche, “ya que supuestamente es en estas horas donde se incrementan los
homicidios”.
También cuestionó que si hay tantos accidentes de tránsito, “por qué sólo 19
agentes velan por Cali para toda una noche”.
· Según datos de
Norte cómo vamos, la Comuna 2, donde están las ubicadas muchas de las
discotecas en Cali, no fueron foco de violencia.
· 280 hombres de la
Fuerza de Control Urbano de la Policía llegaron a
la ciudad para la contrarrestar los homicidios y otros hechos violentos.
· 15 homicidios se
reportaron el pasado fin de semana en Cali, a pesar de haber Ley Zanahoria.
· 2.500 establecimientos nocturnos ilegales,
estima la Cámara de Comercio, que hay en la ciudad.