Reflexión en las tablas sobre la
violencia de género en México
Luisa
Huertas, quien participa en esta obra, es una de las actrices más emblemáticas
de México.
Una
obra de teatro que cavila sobre la violencia que viven las mujeres en el país
azteca.
Tres
actrices, tres sazones, tres dolores. Eso es Desazón ,
la obra mexicana que se presenta esta semana en el Teatro Estudio del Julio
Mario Santo Domingo, para recordarnos a esas sobrevivientes que son las mujeres
de Chihuahua (México).
Con
la comida como hilo conductor, una mujer de la sierra de esa región, una
menonita (población común en Chihuahua) y una indígena tarahumara
narran su vida y su vulnerabilidad social en uno de los estados más grandes del
país azteca.
La
obra fue escrita por el dramaturgo Víctor Hugo Rascón, fallecido en el 2008,
pero retomada por tres reconocidas actrices mexicanas de cine y televisión.
Julieta Egurrola ( Profundo carmesí, Jonás y la
ballena rosada y La duda ), Angelina Peláez ( Hombre en llamas, El
manantial, La usurpadora ) y Luisa Huertas ( El crimen del padre Amaro, La
máscara del zorro y La fuerza del amor ) hicieron una versión y la
han presentado en lugares como Ciudad Juárez, tristemente recordada por los feminicidios.
"A
través de estas mujeres, Rascón hacía un retrato social y político del 2003,
pero que a los ojos del 2011, lastimosamente, sigue vigente y rebasa cualquier
realidad", dice la actriz Julieta Egurrola, que,
como las otras dos protagonistas, hace parte de la Compañía de Teatro de
México.
Chihuahua
es uno de los estados con mayores dificultades de violencia en México, y allí
hay presencia de narcotráfico y problemas étnicos que se reflejan en la obra.
"Las
historias de estas mujeres vienen siendo nada en comparación con las muertas,
con lo que han vivido las de esa región en los últimos años, cuando se ha
exacerbado la violencia", dice Egurrola.
Originalmente, la obra se llamaba Sazón de mujer y estaba situada
en una feria de Chihuahua, el pueblo natal del dramaturgo, pero las actrices
pidieron a Rascón cambiar el nombre para jugar con el hecho de que eran tres
mujeres desazonadas, apesadumbradas por la separación de sus familias.
También
adaptaron el montaje de José Caballero y Alejandro Luna, para llevarlo a más
espacios, y por eso esta es una versión 'desnuda' de escenografía, que pone la
fuerza dramática en las historias.
Esta
obra -que retrata la situación vigente de muchas mujeres mexicanas- es parte de
la temporada México Contemporáneo, que se lleva a cabo en el Teatro Mayor de la
ciudad de Bogotá.
CULTURA Y ENTRETENIMEINTO