La fuerza del vínculo entre la
madre y el hijo / ABC del bebé
El
apego entre los dos es como un cordón umbilical que garantiza el desarrollo
personal y social del niño.
El
lazo entre la madre y el hijo empieza a formarse incluso antes de la gestación,
cuando la pareja desea y visualiza la llegada de un bebé al hogar. Ya en el
embarazo, aparece el instinto de madre, como se le conoce popularmente a esa
fuerte unión que le permite a la mamá saber cuándo su bebé está bien o se
encuentra en riesgo.
Sandra Zorro, sicóloga perinatal y de la salud, dice:
"Por ejemplo, un suceso inexplicable es que las mamás sienten un vacío en
su barriga antes de enterarse de que hay muerte intrauterina".
Pero el hecho de que la mujer esté embarazada no implica que se genere un
vínculo automático de afecto con su hijo, como se cree culturalmente, pues todo
depende de las circunstancias que la rodean, como que el bebé no haya sido
deseado, problemas económicos, ausencia de pareja o familia.
El apego seguro
El vínculo de afecto que sienta un bebé es esencial para la evolución
satisfactoria del embarazo, pero también para el desarrollo social y emocional
del niño, así como para construir familias sanas y conectadas afectivamente.
A esa relación que establecen los bebés con sus padres se le conoce como apego
seguro, pues les permite sentir que llegaron a un espacio favorable en donde
entienden y atienden sus necesidades. Por esa razón, el lazo de unión es tan
fuerte con la madre, pues el bebé siente su presencia continua y sabe que ella
acudirá a satisfacer sus requerimientos. "Los bebés son dependientes
completamente de los adultos para su bienestar, por eso son sensibles al afecto
y saben con claridad qué personas los aman y los atienden", señala el
pediatra y puericultor Juan Fernando Gómez.
¿Cómo fortalecer el vínculo?
Aunque todos los embarazos deberían conducirse bajo parámetros de tranquilidad y
felicidad, lastimosamente las circunstancias que rodean a la pareja, y en
especial a la madre, impedirían que sea como se quiere. La sicóloga perinatal Sandra Zorro da algunos consejos para fortalecer
ese vínculo:
-La mujer debe tener todo el apoyo de su pareja o de la familia para un
embarazo tranquilo.
-Si la mujer cuenta con su pareja, la unión debe ser muy especial, pues si se
presenta una situación adversa, como una anomalía, su apoyo será indispensable.
-Muchas veces se les dice a las mamás que deben reprimir todas sus emociones
negativas durante el embarazo. Sin embargo, más sano que obligarse a no llorar,
es hablar con el bebé y contarle los motivos que le generan tristeza. El
diálogo es muy importante para el reconocimiento de las emociones.
-En ocasiones, a los hombres les cuesta relacionarse con el bebé y hablarle a
la barriga; pero pueden hacerlo durante unos minutos cada noche a través de la
lectura, canciones o narraciones de los sucesos del día.
-Hay madres que llevan un diario de su embarazo y esto les permite liberar
emociones e identificar sentimientos.
Tenga
en cuenta
Hoy,
los padres tienen en casa a un bebé dependiente, pero la manera como creen el
vínculo de afecto le permitirá convertirse en un joven capaz de elegir una
carrera y una pareja.
"El niño que ha tenido afecto y un acompañamiento con un referente de
comportamiento, donde haya un proceso de fijación de límites, de disciplina, va
a crecer en un contexto seguro, que lo convierta en un excelente sujeto
social", dice el pediatra Juan Fernando Gómez.
Pero un niño de esos llamados 'problema' en el fondo no se siente amado y su
conducta no es más que una manifestación por la necesidad de apego. Los niños
necesitan ser disciplinados con amor.
JULIANA
ROJAS HERNÁNDEZ
REDACTORA ABC DEL BEBÉ