El Tribunal Supremo alemán (BGH) absolvió del cargo de intento de homicidio
a un abogado que recomendó a su cliente aplicar la eutanasia pasiva a su madre,
en coma desde hacía años, lo que abre un espacio jurídico a la llamada eutanasia
pasiva en ese país.
El letrado sugirió a su cliente cortar el tubo de alimentación de la
progenitora de ésta, dado que la enferma había expresado su deseo de no ser
alimentada por medios artificiales, antes de caer en coma.
Los facultativos de la clínica de Bad Hersfeld (centro de Alemania) descartaron suspender el
tratamiento y consiguieron reanimar a la anciana después de que su hija cortara
el tubo de alimentación.
La enferma terminó por fallecer unos meses después.
El Tribunal Supremo invalidó así una sentencia previa de
Tanto la defensa como la acusación habían pedido al BGH que absolviera al
acusado de intento de homicidio.
La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser, celebró la decisión del BGH por considerar que
da “un valor alto” al derecho del paciente a decidir sobre el tratamiento, en
estos casos.
El fallo establece la primacía de la voluntad del paciente frente a consejos
médicos, si no quiere que se prolongue su vida artificialmente