Vasectomía: camino a la esterilidad masculina
Mayo 23 de 2010


La cirugía impide el paso de los espermatozoides de los testículos al exterior. A veces se puede revertir.

Algunos hombres lo hacen con la convicción de no querer ser padres. Otros, porque consideran que ya tienen suficientes hijos. Sea cuál sea la razón, la realidad es que cada vez son más los hombres que se están sometiendo en Colombia a la vasectomía, un procedimiento sencillo y de rápida recuperación que genera una esterilización definitiva en el hombre, impidiendo así un embarazo en su pareja.

La ventaja de este procedimiento es que todo hombre adulto puede someterse al procedimiento quirúrgico sin sufrir consecuencias adversas en su vida sexual.

Lo que sí recomiendan los especialistas es que la persona que se someta a una vasectomía ya tenga una estructura mental definida, que su vida familiar esté resuelta y que lo haya consultado con su pareja.

Conozca a fondo la realidad sobre este procedimiento.

Cómo se hace

Según Javier Aluma, urólogo del Centro Médico Imbanaco y miembro de la Sociedad Colombiana de Urología, “la cirugía interrumpe el flujo normal de espermatozoides de los testículos hacia la uretra y por lo tanto al exterior. Esto mediante la ligadura de los conductos deferentes, uno en cada testículo, que son la vía de transporte de los espermatozoides desde los testículos hacia la próstata”.

De esta manera, los espermatozoides no pueden llegar hasta el semen, aunque éste se sigue produciendo en la próstata y las vesículas seminales. Los espermas que quedan acumulados con el tiempo mueren y el organismo los reabsorbe.

Para este procedimiento se aplica anestesia local, regional (raquídea o epidural) o general. Hay que realizar una incisión de dos centímetros aproximadamente en la parte media del escroto, o sea de la piel que recubre los testículos. Entonces se ubican los conductos deferentes, para luego cortarlos y suturar.

La recuperación

Después del procedimiento, el doctor Aluma explica que “el paciente queda con una gasa que hace presión en los testículos para que no se inflamen”. Esta puede retirarse a las 48 horas.

Además, se debe guardar reposo por cuatro a siete días, pues de lo contrario, el paciente se expone a dolor crónico, se pueden formar hematomas y abcesos, o puede haber inflamación de los testículos.

Las únicas limitaciones después de la cirugía son que el paciente no puede practicar ningún deporte, ni montar bicicleta o manejar moto durante tres semanas y tampoco puede conducir vehículo durante una semana. Su vida sexual se puede reanudar una semana después.

Sin embargo, tal como lo advierte Luis Fernando Echeverry, urólogo de la Clínica Urológica Salus, “debe continuar tres meses usando un método de planificación, ya que es posible que haya espermatozoides vivos dentro de los conductos.

“Por eso – aclara el profesional--, después de tres meses de realizada la cirugía se toma un espermograma para verificar que no existe ningún esperma y sólo entonces la persona podrá suspender el método de planificación.

Durante un periodo de tres meses después del procedimiento, el paciente debe continuar usando un método de planificación con su pareja.

La cirugía no disminuye el volumen del semen, no afecta la libido ni la calidad de la erección, no disminuye la sensación del orgasmo, ni mucho menos la potencia sexual.

La vasectomía se considera una cirugía menor, porque es de corta duración y tanto la incisión como las complicaciones son mínimas.


Complicaciones


Durante la cirugía se pueden presentar las complicaciones inherentes a todo procedimiento quirúrgico que son dolor, inflamación, sangrado e infección, tal como lo advierte el urólogo Aluma.

Pero además, después de la cirugía, “existe entre un 0,5% y un 1% de posibilidad de que los conductos se recanalicen, es decir que se vuelvan a unir permitiendo el paso de espermatozoides y por lo tanto, exponiendo a un embarazo”, agrega el doctor Echeverry.

Lo anterior puede ocurrir debido a una inadecuada técnica quirúrgica o también porque el organismo en forma natural tiende a unir de nuevo los conductos.

Mitos y realidades

1. La vasectomía afecta la vida sexual. Falso. Dado que el semen se produce en más de un 90% en la próstata y que sólo un 3% a 5% del semen son espermatozoides (también hay líquido prostático y seminal), el hecho de que no haya espermatozoides en el semen no quiere decir que el hombre deje de eyacular ni que se disminuya el volumen del semen. Así lo aclara el urólogo Luis Fernando Echeverry, quien es enfático en afirmar que “tampoco se afecta la libido, la calidad de la erección, la sensación del orgasmo, ni mucho menos la potencia o función sexual”.



2. Produce cáncer. Falso. Según el urólogo Javier Aluma no existe ningún tipo de relación entre la vasectomía y el cáncer de próstata ni de testículos. “Esto ha sido desvirtuado desde los años 90 a través de múltiples estudios en Estados Unidos”, aclara.



3. Evita la transmisión de las ETS. Falso. La cirugía no disminuye el riesgo de enfermedades de transmisión sexual como el sida. El hombre que la tiene continúa siendo portador y transmisor del virus, ya que éste no se encuentra en los espermatozoides sino en el líquido seminal que también hace parte del semen.

Cómo se revierte

La vasectomía es una esterilización definitiva, pero reversible en algunos casos.

El procedimiento mediante el cual se revierte el efecto es una vasostomía, cuya tasa de éxito está entre el 10% y el 40%, dependiendo de la edad y de cuánto tiempo después de la vasectomía se realice.

De hecho, los especialistas coinciden en que entre más tarde se haga menos posibilidades hay de restaurar la fertilidad, porque el organismo empieza a generar anticuerpos para bloquear y quitarles la movilidad a los espermatozoides. De ahí que se recomiende que no hayan pasado más de tres años.

Según el urólogo Javier Aluma, “se realiza con técnicas microquirúrgicas, es decir utilizando un microscopio que magnifica las estructuras y unas agujas y suturas muy pequeñas.

Consiste en liberar, limpiar y volver a unir con suturas los dos cabos de los conductos deferentes que fueron cortados en la vasectomía para que los espermas puedan volver a transitar a través de ellos”.

Ventajas

De acuerdo con el urólogo Luis Fernando Echeverry, de la Clínica Urológica Salus, la vasectomía se considera una cirugía menor y describe así sus ventajas:

·  El procedimiento es de muy corta duración. Se realiza en 20 minutos.

·  La incisión es pequeña y queda oculta en el escroto.

·  Es un procedimiento ambulatorio, es decir que no requiere hospitalización.

·  Comparado con el procedimiento equivalente en la mujer, la ligadura de trompas, la vasectomía es mucho más sencilla y con menos posibilidad de complicaciones.

·  Mejora la vida sexual, pues tanto el hombre como la mujer pueden disfrutar de sus relaciones sexuales sin temor a un embarazo.