"Si tomó una aguapanela es un milagro",
le dijo uno de los 120 habitantes de 'Girones del
alma', un asentamiento en el oriente caleño, al gobernador Ubéimar
Delgado.
El tema que le mortifica al mandatario quedó consignado dentro de la reforma
administrativa, que le asignó a las secretarías de Salud, Desarrollo Social y
la Dirección Técnica de Seguridad Alimentaria, la
responsabilidad de poner a funcionar en los 42 municipios comedores sociales
para aliviar el hambre de quienes viven en la miseria.
"No será un programa asistencialista. Es solo
un pan y algo de tomar", aclaró Delgado, quien dijo que 'Valle sin
hambre', se desarrollará de la mano de la Policía y el sector privado.
"Esperamos que todo lo que le sobra al sector privado nos permitan
llevarlo a quienes lo necesitan", agregó.
El programa será replica de la experiencia 'Hambre Cero' del gobierno
de Luiz Inácio Lula da
Silva en Brasil.
"Este programa no competirá en nada con los desayunos escolares a cargo
de la Secretaría de Educación", dijo Alberto Ramos Garbiras,
asesor de despacho.