En Univalle,
encapuchados armados amenazan profesores en los salones
Los
estudiantes han rechazado los hechos de violencia de los últimos meses contra
los profesores.
La
presencia de grupos irregulares tiene en alerta a profesores y estudiantes de
la institución.
Nadie
dijo nada mientras el profesor de ingeniería se retiraba perturbado en compañía
de un guarda de seguridad. El hombre lo reconoció entre un remolino de
encapuchados que le inquiría a su paso por la plazoleta de esa facultad, al
tiempo que gritaban arengas y realizaban proselitismo político.
"Le vamos a hacer inteligencia", fue la advertencia que escuchó
mientras se alejaba del lugar luego de recuperar su carné de docente. Hasta los
códigos de las materias que dicta tuvo que entregarles bajo las intimidaciones.
El hecho se registró hacia el mediodía del pasado primero de marzo.
Pero no ha sido el único en una cadena de situaciones que prendió las alarmas
entre el cuerpo docente de
Hace un mes, un decano recibió un sufragio en el que invitaban a sus
exequias, mientras el pasado primero de diciembre la interrupción de
encapuchados en una clase en el edificio 333 por poco termina en tragedia.
Eran las 7:30 de la noche cuando hombres que cubrían sus rostros obligaron
a los estudiantes y al docente a escuchar su mensaje político.
"Usted es una amenaza de seguridad", escuchó el profesor cuando quiso
hacer una interpelación, mientras le apuntaban con un arma.
Sus estudiantes no se quedaron callados y mientras rechazaban la interrupción y
mediaban por su profesor eran grabados por los encapuchados. Al final
terminaron por distribuir su propaganda política y se marcharon.
Movimiento Blanco
"Lo ocurrido el primero de diciembre es una situación rechazable por toda
la comunidad, particularmente por
Luis Fernando Potosí, representante estudiantil
en el Consejo Superior de Univalle, dice que una de
las preocupaciones después de este tipo de acciones que generan inestabilidad
en el centro educativo es que de inmediato hay señalamientos contra los
estudiantes y hasta ahora no se ha determinado de quiénes se trata. "
Estos episodios protagonizados por personas aún sin identificar, pusieron
en el orden del día el tema de la seguridad dentro del claustro universitario,
mientras desde los diferentes estamentos hay consenso sobre la necesidad de
analizar lo que pasa, y buscarle una salida.
"Hemos buscado y estamos en la perspectiva de tener interlocución con
todos esos grupos, ya que un elemento fundamental dentro de la comunidad
universitaria es el respeto por las personas y por el aula de clase, que es
sagrada, y que son aspectos que, bajo ninguna circunstancia, son
negociables", dice el rector Ramos.
Como alternativa para mejorar las condiciones de seguridad, las directivas
trabajan en 12 proyectos, como iluminación, carnetización,
cerramiento del campus, control de ventas ambulantes
y expendios de alucinógenos. Sin embargo, para una parte del profesorado
esto no es suficiente.
"Estamos en desacuerdo con la violencia en la universidad. El caso del
profesor no es un hecho aislado, sino un síntoma de lo
que ocurre. Condenamos la repartición forzada de propaganda política, es
inadmisible su ingreso a los salones de clase, es imposición y una situación de
fuerza donde profesores y alumnos están en desigualdad de condiciones",
reclaman los docentes.
Aseguran, además, que "se trata de un problema político que no se puede
diluir con el rótulo de seguridad".
En medio de este clima, el Movimiento Blanco, que surgió en noviembre del 2008
de entre un grupo de docentes, ha apelado a lo simbólico para invitar a la
comunidad universitaria a promover el diálogo para buscarle salida a esta
problemática.
Ellos, que después de cada desorden o estallido que desconcentra la jornada
académica, salen con sus camisas blancas a sentar su rechazo, aseguran que el
análisis debe ser de fondo.
Investigación
y ciencia
Una Universidad con alto nivel académico.
En
medio de la preocupación por los hechos de violencia, hay quienes piensan que
estos deben mirarse con lupa, pues está en juego el trabajo que desarrolla la
institución desde hace 66 años.
Recientemente, por su calidad académica y científica, Univalle
se situó en el tercer lugar entre 64 universidades del país, según el Ranking
U-Sapiens Colombia, y trabaja para sostener