A principios de septiembre de este año la Asociación Colombiana de
Hematología y Oncología (ACHO) envió una carta a la Superintendencia Nacional
de Salud y al Invima, en la que ponían en
conocimiento la dificultad que estaban teniendo los pacientes con cáncer en la
prescripción y dispensación de medicamentos oncológicos de bajo costo
pertenecientes al POS.
Solo hasta este jueves el Ministerio de Salud se pronunció sobre
el tema y estableció que efectivamente hay un desabastecimiento de algunos
medicamentos en el país. Se trata de la Doxorubicina,
el Busulfán inyectable y oral, el Melfalán,
la Tioguanina, la Mercaptopurina
y la Citarabina. (Lea también Escasean cinco fármacos POS para el cáncer).
Vale anotar que en los últimos días se había denunciado que debido a
que algunos de estos medicamentos, que están incluidos en el POS, tienen
equivalentes más costosos en el mercado (y son no POS), algunos laboratorios
habrían acaparado o restringido la importación de los fármacos POS,
con el ánimo de aumentar la formulación y venta de los no POS.
Claudia Vaca, asesora del Ministerio de Salud, aseguró al respecto que
“antes de argumentar eso es necesario que se lleve a cabo una investigación
para establecer si la denuncia es cierta o no. Lo que le compete al Ministerio
de Salud es garantizar que los pacientes sean atendidos y reciban el
medicamento”.
La funcionaria aclaró, no obstante, que tiene comunicaciones de Estados
Unidos y Europa que indican que en esas regiones también hay escasez de estos
fármacos. "Por esa razón -indicó Claudia Vaca- se está pensando en acudir
a iniciativas regionales que permitan producirlos, en suficientes cantidades,
para América Latina".
Raimundo Mannet, presidente de la Asociación
Colombiana de Oncología, sotiene que "es una
situación grave porque uno no puede estar postergando el tratamiento de
pacientes con cáncer, pues hay tiempos específicos para realizarlos. Los
laboratorios se están demorando mucho en traer los medicamentos escasos y
hablamos de una enfermedad con un alto índice de crecimiento que puede llegar a
la progresión y, por lo tanto, a la muerte del paciente".
A lo anterior, se suma el hecho de que los médicos se ven obligados a
recetar medicamentos que no se encuentran incluidos en el POS, por lo que las
EPS se tardan en entregarlos debido a las autorizaciones necesarias, lo que
termina por perjudicar los enfermos.
"Al modificar los protocolos de los tratamientos hay que revisar
nuevamente las dosis de medicamentos y seguramente los pacientes no van a
contar con las mismas garantías -explica Yolima
Méndez, directora ejecutiva Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma-. Una
persona que viene en el cuarto ciclo de su tratamiento y lo suspende va a
perder lo que había ganado hasta el momento y puede haber una regresión en la
enfermedad".
Mannet asegura que, de no tomar medidas en el
asunto, posiblemente se va disparar el índice de progresiones de una enfermedad
que puede controlarse cuando se recibe el tratamiento adecuado. "Cuando no
se dan los tratamientos correctos en el tiempo que toca sucede algo que se llama
memoria celular y los pacientes comienzan a tener resistencia hacia los
medicamentos, por lo que el tumor comienza a crecer y pueden morir".
Algunas asociaciones, en compañía de médicos oncólogos y hematólogos, le han
pedido al Ministerio de Salud y Protección Social que les diga a las EPS que
hagan más expedito el proceso de autorización de los medicamentos no POS en
vista de la escasez de los del POS.
"No sabemos aún qué es lo que pasa, si es un problema de
desabastecimiento, comercialización o distribución. Pero le solicitamos al
Ministerio de Salud que, si es el caso, haga importaciones directas, porque los
pacientes no pueden seguir esperando. No podemos poner en riesgo la vida de
tantas personas que requieren tratamiento", asegura Méndez.
De acuerdo con el Ministerio, de los 28 laboratorios que tienen registro
sanitario para distribuir la Doxorubicina en
Colombia, al menos cinco se comprometieron a importar, en menos de tres
semanas, suficientes ampollas para garantizar la disponibilidad de 20.000
unidades mensuales hasta el primer trimestre del 2013, que es el promedio de
consumo estimado nacional.
Sergio Camacho Iannini
Redactor Vida de Hoy