JORGE CORREA C.
REDACCIÓN DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS Cinco de cada 100 trabajadores colombianos
están confiados en que sus hijos los sostendrán cuando ya no puedan laborar
más, número que se eleva a ocho para los que viven en el campo, donde el 65,2
por ciento de la población está sumida en la pobreza.
Pero si esa cifra puede llamar la atención, más aún si se tiene en cuenta
que es una de las formas de ‘ahorro’ para el retiro del mercado laboral,
sorprende que 63 de cada 100 ocupados no estén haciendo nada para sostenerse
cuando ya no puedan trabajar.
Esos son los hallazgos del estudio ‘Ahorro para el Retiro en Colombia:
Patrones y Determinantes’, realizado por Juan Carlos Guataquí,
Mauricio Rodríguez-Acosta y Andrés Felipe García-Suaza,
investigadores de
Guataquí explicó que uno de los mecanismos de
ahorro para el retiro es tener hijos y prepararlos y que esto fue lo que
respondió el 4,95 por ciento de los encuestados por el Dane
a la pregunta ‘¿Qué está haciendo usted actualmente para mantenerse económicamente
en su vejez?’, al tiempo que 25 por ciento dijo que ahorraba en un fondo de
pensiones, 7,1 por ciento acudía a otras formas de ahorro y el restante 63,1
por ciento no hacía previsión alguna.
Lo grave de esa situación es que la población ocupada que no está haciendo
ningún ahorro para la vejez es la más vulnerable del mercado laboral, como los
trabajadores por cuenta propia, advirtió el investigador, en lo cual coincide
con otros estudiosos del tema.
Además, agregó, la investigación mencionada ratifica la baja cobertura del
sistema pensional colombiano, que según las cuentas
de Anif es de apenas 25-30 por ciento de la población
económicamente activa, lo que representa uno de los mayores retos para la
sociedad colombiana y para las finanzas públicas.
El Censo 2005 registró 2’612.508 personas mayores de 65 años y, según el
Ministerio de
Otros estudios señalan que apenas dos de cada 10 mayores de 65 años reciben
una mesada pensional, que más de tres millones de
adultos que superan los 55 años son pobres y que la mayoría vive con
familiares.
En Colombia, los hijos y nietos son, en general, un refugio para los mayores
retirados de la actividad productividad; de acuerdo con el Censo 2005, de 4.000
personas centenarias, 3.760 vivían con sus familias. Muy pocas, 240, estaban en
centros geriátricos o Lugares Especiales de Alojamiento.
Así que aunque suene extraño –ya que en el país existen seis fondos privados
de pensiones, uno público (el Seguro Social) y unos pocos regímenes especiales– numerosos jefes de hogar todavía la apuesta a
‘pensionarse’ en casa con recursos que los hijos les transfieren para su
sostenimiento, que para el caso de los que viven en las ciudades, según el
trabajo de Guataquí y sus dos colegas, son cuatro de
cada 100 ocupados.
La investigación mencionada señala que el porcentaje de ocupados que no
ahorran para la vejez es aproximadamente 20 puntos porcentuales mayor en las zonas rurales, donde todos los canales de
ahorro exhiben porcentajes similares, mientras que en las zonas urbanas el
ahorro en el fondo de pensiones es el canal más importante de ahorro para el
retiro.
“Preparar a los hijos como mecanismo explícito de protección en la vejez
manifiesta ser una opción significativa tanto en las zonas urbanas como en las
rurales”, siendo mayor en estas últimas, es una de las conclusiones del estudio.