La timidez puede causar tristeza y rabia en quienes la padecen

Sentir las manos frías, ansiedad, ganas de llorar y sudar son demostraciones físicas de la timidez.

La vergüenza que sienten los seres humanos tímidos es normal en adolescentes, no en adultos.

¿Qué tienen en común los niños que se esconden detrás de su madre cuando llega un desconocido y las personas que ocultan su rostro bajo la almohada para que nadie vea su sufrimiento? La respuesta es vergüenza, sentimiento basado en la imagen que el avergonzado cree dar a los demás, y que ha analizado el neuropsiquiatra Boris Cyrulnik.

Aunque sentir cierta vergüenza o timidez en algunas ocasiones es "la prueba de un proceso de maduración biológica, un exceso de esta revela una sensibilidad cercana al temor, tendencia a despersonalizarse para dejar sitio al otro", según Cyrulnik.

Esta importancia concedida a la opinión de los demás puede traducirse en que un mismo hecho puede causar deshonra u orgullo dependiendo del contexto social donde se desarrolle.

Como reconoce el autor, los sentimientos de vergüenza y culpabilidad son necesarios para que nuestras relaciones no se reduzcan a la violencia. 

Sin embargo, la prolongación de estos estados en la vida diaria provoca un malestar consciente que implica la triste renuncia al placer de vivir sin estas ataduras.

Al no compartir sus emociones, el avergonzado instala en su interior una especie de altavoz que hace que estas se amplifiquen. 

Como terapia, sirve escribir una autobiografía en tercera persona. "El hecho de dar forma verbal a su miedo y de compartirla permite liberarse de la imagen del monstruo que creía ser o tener frente a los otros", asegura Cyrulnik

Una de las consecuencias del temor

De acuerdo con Boris Cyrulnik, existe una relación entre el sentimiento de timidez y el nivel de serotonina, neurotransmisor al que se le atribuye una influencia decisiva en la ira o el humor. Según descienden los niveles de este elemento, aumenta el temor ante cualquier información del exterior, a la que el sujeto puede llegar a responder con violencia. 

Efe reportajes