Tentación privada
Hace más de 30 años Jean-Francois Revel, un filósofo
francés que fungía como periodista, publicó un libro que causó escándalo en los
baluartes de la izquierda mundial, ‘
Y hace estragos por doquier. El peor de
ellos, la idea que empezó siendo brillante y ahora es claramente equivocada, de
traspasar los criterios y los gerentes de la administración privada a la
pública, cuando se trata de dos formas completamente distintas de manejo, en su
concepción, en su evaluación, en sus metas; empezando porque la finalidad de la
primera es el beneficio económico y la de la segunda el bienestar social, y
terminando porque una concepción rentista de lo que debe ser la inversión
pública es la más poderosa fuente de corrupción que se conozca. Cosa muy
distinta es que los recursos públicos se manejen con racionalidad económica,
que su administración sea responsable y organizada, y, por supuesto, que las
empresas industriales y comerciales del Estado, sean capaces de competir con el
sector privado.
Una de las enseñanzas amargas de
El tema de la inversión capitalista en la
educación superior, que alienta el proyecto de reforma de la educación superior
en Colombia, es sólo un capítulo más de esa historia. Francisco Piedrahíta, un hombre importante en el campo de la
educación superior privada, que se volvió famoso por perderse en un parque
varios días mientras fotografiaba pajaritos, dictó antes de su extravío una
estupenda conferencia, basada en hechos y datos, sobre la educación superior
con ánimo de lucro en varios países, para concluir que contrario a lo que
sucede normalmente con la inversión privada, que produce artículos y servicios
de calidad a precios bajos, gracias a la competencia, en el caso de la
educación superior sólo produce un servicio costoso de mala calidad. Una voz
autorizada del sector privado, que tiene una obra espléndida para mostrar sobre
la educación superior privada sin ánimo de lucro, que deberían escuchar con más
atención quienes deciden las políticas públicas. Quizás oyéndola se encubran un
poco los cantos de sirena de