Tejidos dañados quedan como nuevos gracias a la técnica de regeneración

Restrepo fundó y dirige el Instituto de Regeneración Tisular.

La bióloga molecular Elda Restrepo explica en qué consiste este avance creado por ella.

Todas las personas cuentan con células madre adultas que tienen la particularidad de convertirse en células de las mismas líneas en las que se encuentran.
 
Se sabe que son capaces de regenerar algunos tejidos si se manejan en un medio favorable. Y es eso, justamente, lo que logró la bióloga molecular colombiana Elda Restrepo, tras 15 años de investigaciones.
 
Restrepo creó un material biológico, con el nombre de Cytogel, que tiene la particularidad de permitir la activación de células madre adultas y, por lo tanto, de ayudar a reparar algunos tejidos dañados por traumas o enfermedades.
 
El Cytogel se obtiene a partir de la sangre del paciente lesionado. Ésta es sometida a un proceso durante el cual le son conservadas las plaquetas (células que contribuyen con la coagulación).
 
Dichas plaquetas contienen algunos factores de crecimiento que, unidos a otros factores de crecimiento presentes en el plasma (y a proteínas como la fibronectina), arman una especie de trama o red que, al ser puesta sobre tejidos lesionados en los que hay células madre adultas, actúa como una señal que orienta su curso. En ese medio, éstas forman tejido nuevo, del mismo tipo.
 
"En todos los tejidos hay células madre adultas, con capacidad para regenerar tejidos, pero normalmente éstas no actúan. Para que eso ocurra se necesita un ambiente que estimule el proceso, y eso lo logramos con el Cytogel", explica Restrepo.
 
Esta red se prepara en el laboratorio y se inyecta en el sitio a tratar.
 
Restrepo asegura que esta técnica se probó primero en odontología, y a medida que se han ido obteniendo buenos resultados, sus usos se han ido extendiendo a campos como la cirugía general, la plástica, la vascular y la dermatología (sobre todo en pacientes que tienen cicatrices por quemaduras).
 
Restrepo ha tratado a víctimas de accidentes de tránsito e incluso a personas que han sufrido un balazo en el cráneo. Al ver las imágenes de evolución de la cabeza del paciente se observa cómo el hueso se reconstruye en apenas unas semanas tras la aplicación del biomaterial, de tal manera que además recupera su forma original.
 
"No crece el hueso un milímetro más allá de lo que existía porque Cytogel recurre a la genética. El organismo recuerda lo que ya había y lo regenera. Es biología inteligente", sostiene Restrepo.
 
La investigadora afirma tener documentados más de 5 mil casos de pacientes con problemas de todo tipo, que han podido mejorar sus condiciones y calidad de vida, gracias a esta técnica.
"El biomaterial regenera, cicatriza, pega, controla pequeños sangrados y se comporta como antiinflamatorio, de manera que podría disminuir el dolor", dice.
 
Por tratarse de un procedimiento personalizado, se reduce la posibilidad de que el organismo rechace el material, "permite, incluso, evitar la práctica de algunas cirugías, por lo que se disminuyen los riesgos y los costos para los pacientes", afirma Restrepo.
 
La investigadora desarrolla su trabajo desde su recién conformado Instituto de Regeneración Tisular (IRT).

REDACCIÓN SALUD
CON INFORMACIÓN DE EFE