Tabaquismo Con Cara De Mujer

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los cerca de 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo, alrededor del 20 por ciento son mujeres. Y es precisamente hacia ellas, que cada vez adquieren mayor independencia y capacidad económica, a quienes se dirigen las estrategias de las tabacaleras.

Durante el acto de presentación de la campaña ‘Fumar es feo: cómo la industria tabacalera engaña a las mujeres’, celebrado en Washington (EE.

UU.) en días pasados, Nancy G. Brinker, fundadora de la Fundación Susan G.

Komen para la Curación, aseguró que “así como la globalización lleva iPhones, películas y moda al mundo en desarrollo, también peligrosos modos de vida y mentiras de las empresas tabacaleras, que necesitan a las mujeres como sus nuevos clientes”.

Sostiene que esta industria busca, de manera constante y agresiva, nuevos consumidores para reemplazar a los que dejaron el hábito y a los consumidores actuales (hasta la mitad), que morirán en forma prematura debido al cáncer, a ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, enfisema u otra enfermedad relacionada con el cigarrillo.

Brinker aseguró que para atraerlas al cigarrillo, estas compañías gastan millones de dólares en campañas de comercialización que asocian el tabaquismo con poder e independencia, atractivo sexual y control del peso.

Por esa razón, la campaña mundial contra el tabaco de este año procura contrarrestar los esfuerzos de la industria tabacalera para convencer a las mujeres de que el tabaquismo puede mejorar su imagen (ver columna Fumar no está de moda).

Vale decir, para empezar, que de los más de 5 millones de personas que mueren cada año por fumar, aproximadamente 1,5 millones son mujeres. Y si la tendencia de consumo de cigarrillo se mantiene, para el 2030 el tabaquismo podría matar a más de 8 millones de personas, de las cuales 2,5 millones serían mujeres. Cerca de tres cuartas partes de estas defunciones femeninas ocurrirían en los países de ingresos bajos y medios, que son los menos capaces de absorber esas pérdidas.

Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aseguró durante el mismo acto que para ayudar a proteger a las mujeres de los efectos letales de fumar, los países del continente americano deben poner en práctica medidas de control del cigarrillo, lo más pronto posible, como la prohibición total de la publicidad, la promoción y el patrocinio por parte de empresas tabacaleras y la protección contra la exposición al humo ajeno.

Al respecto, Adriana Blanco, asesora regional de la OPS en materia del control del tabaco, señaló que, en algunos países, la amenaza más grande para las mujeres es la exposición al humo ajeno, en particular el de los hombres que fuman. Se estima, de acuerdo con estadísticas de este organismo, que de las 600 mil muertes que ocurren cada año, atribuibles a la exposición al humo ajeno, el 64 por ciento ocurre entre las mujeres