Por las calles del centro de Buenaventura Ever Riascos va contando su tragedia por no contar a tiempo con
las medicinas para luchar contra el fantasma de la tuberculosis que lo persigue
desde hace cuatro años.
Así se lo encontró el diputado del Valle, Yiminson
Figueroa, quien lanzó una alerta ante la grave situación que, en su concepto,
se vive en el puerto vallecaucano, donde tres personas con tuberculosis multirresistente (se cataloga así cuando hay resistencia a
los medicamentos) denuncian que desde hace dos meses y medio no reciben los
medicamentos.
"Es una situación dramática. Mientras estas personas dejan de cumplir
con sus tratamientos y están condenadas a morir, los demás estamos expuestos al
bacilo", dice Figueroa.
Para el éxito del tratamiento contra la tuberculosis (TBC por su sigla en
inglés) es necesaria la administración de las medicinas durante los seis meses
del tratamiento. Pero en estos casos, dice el diputado, son dos meses sin
tomarlos.
Idudina Castillo, madre de Riascos,
de 41 años, dice que solo hasta hace 15 días llegó parte de la medicina.
“Primero fue esperar a que le tomaran exámenes porque a los médicos los
cambiaban y ahora las medicinas; siempre hay excusas”, dice la señora.
La espera para Rubén Darío Ortegón se ha prolongado por dos meses confinado
en una habitación del barrio La Inmaculada.
Hace dos años fue diagnosticado y a pesar de cumplir con el tratamiento no
dio resultado. "Tuve recaídas, pero con la nueva receta me sentía mejor y
ahora hay que esperar porque esa es la respuesta de la administradora del
régimen subsidiado Emsanar", dice Ortegón, de 25
años.
Cambios en la norma Pero Maribel Ocampo, coordinadora de Promoción y
prevención de la ARS Emsanar, dice que la situación
obedece a los cambios que ha tenido la normatividad.
Explica que antes se suministraban, pero la resolución 3047 que regula
aspectos de la responsabilidad en el pago de servicios de salud, fija nueva
disposiciones para la entrega de medicamentos que no están incluidos en el Plan
Obligatorio de Salud.
Por esa razón, estos deben ser suministrados por los hospitales públicos,
que después hacen el recobro a la Secretaría de Salud del Departamento con la
que tienen contrato. "Esto no es inventado", dice Ocampo.
La secretaria de Salud de Buenaventura, Yanira
Mosquera, asegura que a su despacho solo han llegado dos quejas y una vez fue
notificada se inició el tramite para que se les suministren las medicinas.
Mientras la espera para estos pacientes se prolonga en medio de
interpretaciones de las resoluciones, el diputado Figueroa propuso en sesión
plenaria citar a los funcionarios de salud pública del Valle y el Puerto para
que aclaren el panorama.
Leonardo Castro-EL TIEMPO