Soluciones simplistas



Carlos E. Climent

“Ponga de su parte. Sea más seguro”

El simplismo es la actitud característica de la persona que busca resultados rápidos para enfrentar los problemas más complejos. Algunos ejemplos incluyen:

Al bonachón conciliador que acepta las condiciones humillantes que le imponen con el fin de evitarse confrontaciones, incomodidades y peleas. Este pobre infeliz desconoce la sentencia del célebre estadista que establece que quien asì obra: “Asegura la humillación y no evita la guerra”.

“Me conseguí alguien que me va a sostener; así viviré tranquila(o)”.

Esta persona no cuenta con que las cosas son mucho más complejas y tarde o temprano se lo sacarán en cara. Con dolor se convencerá de que definitivamente “no hay nada gratis en la vida”.

La persona que decide separarse de su pareja porque ignora su propia participación en los problemas de su matrimonio y se visualiza en el futuro con alguien “sin tantos inconvenientes”. Ignorando que los problemas son suyos y que hasta que no los solucione, se seguirá embarcando en otras relaciones que invariablemente fracasarán.

El esposo que le adjudica a su cónyuge la falta de entusiasmo en la vida íntima y le propone un planteamiento tan patético como “Nuestro problema de cama se arreglaría si usted fuera más hembra”. Sin darse cuenta que el problema es exclusivamente de él y que sus actitudesmachistas y egoístas lo han convertido en un ser despreciable y en el hombre menos atractivo del planeta.

El abrumado(a) por la insatisfacción de su propia vida que decide que la solución es cambiar de casa, mudarse a otra ciudad o renunciar a su puesto. Lo que no sabe el protagonista de esta historia es que a donde se vaya se lleva su maleta de problemas Su insatisfacción obedece a sus propios problemas que nada tienen que ver con los asuntos externos a los cuales atribuye sus molestias.

El pariente o allegado de la persona abrumada por la incertidumbre, la melancolía o la ansiedad, que desconoce la tragedia de quien sufre una inseguridad irracional, un estado depresivo o un síndrome de angustia. Ese mismo personaje es capaz de dar muestras de su insensibilidad e ignorancia al proponer uno de los simplismos más conocidos: “Ponga de su parte. Sea más seguro(a). ¿Acaso usted no tiene todo lo que necesita?”.

El ingenuo, “cliente-fijo” de cualquier propuesta que le ofrezca resultados fulminantes. La lista es larga e incluye, entre muchas

otras:

Los aparatos para lograr “el cuerpo perfecto”.

Las lociones para rejuvenecer las pieles más ajadas

La silicona que cambia la apariencia pero deja resultados siempre artificiales.

Las dietas, los planes o los medicamentos para bajar de peso sin hacer

esfuerzo.

Los cursos de fin de semana que prometen arreglar “lo que sea”: un matrimonio desbaratado, unas relaciones caóticas de pareja, una autoestima por el suelo o un vacío existencial de muchos años.

Desconociendo que los resultados de este tipo de promesas siempre son efímeros.

En fin....el simplismo por excelencia que está representado en la frase: “Yo lo único que quiero es ser completamente feliz”.

carloscliment@elpais.com.co