Skype, el nuevo 'diván' psicológico
La primera vez
que la psicóloga y terapeuta Inés Bayona usó Skype
como herramienta para su trabajo fue cuando una paciente suya, que se fue a
vivir al extranjero, tuvo una crisis.
La joven,
desesperada, le propuso intentar seguir con las terapias por videollamadas. Fue así como Bayona descubrió una nueva
forma de ejercer su profesión: a través de Internet. Y no solo por Skype, también hace consultas por correo electrónico.
Aunque estas
alternativas a la terapia in situ se utilizan desde hace aproximadamente ocho
años, son pocas las investigaciones que se han hecho sobre el tema. Por eso,
psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas han tenido que aprender sobre la
marcha.
Una de las pocas
investigaciones que existen sobre la efectividad de las terapias que usan
herramientas como Skype, fue publicada en el 2008 en
el Journal of Technology in
Human Services.
Se tomaron los
datos de 9.764 personas que fueron tratados por varios problemas, y se comparó
su efectividad con las terapias cara a cara. Los investigadores encontraron que
la terapia por Internet resulta igual de efectiva a la que se hace cara a cara,
en especial, cuando se trata de problemas de ansiedad y de estrés. Luego de
meses de haber recibido el tratamiento, más del 50 por ciento de los pacientes
dijeron haberse recuperado.
Especialistas
coinciden en afirmar que la decisión de hacer terapias por este medio depende
de cada especialista, de cada paciente y de cada situación. "Creo que es
preferible tener una posibilidad, a no tener nada frente a la necesidad de un
paciente", asegura Bayona. Y es que para ella resulta indispensable
construir un vínculo terapéutico en el que la voz, la mirada, el lenguaje no
verbal y los espacios físicos, como el consultorio, sean parte del proceso con
un paciente.
"En mi
caso -dice Bayona- no comenzaría una terapia sin tener el cara a cara con el
paciente. Me gusta conocer su mirada, su olor y sus gestos por un buen tiempo;
no podría decir cuánto, pues cada persona y cada caso son diferentes".
Con este
argumento coincide la argentina Irené Celcer, magíster en psicología holística y trabajo social.
"Hasta ahora siempre he tenido primero un paciente en vivo y luego nos
pasamos a Skype -comenta Celcer-.
Esto puede ser muy efectivo, por ejemplo, cuando alguien se muda a otro lugar.
Así no se detiene el tratamiento.
Ventajas y
limitaciones Si bien la terapia vía Skype tiene
ventajas, los especialistas son conscientes de sus limitaciones. Bayona explica
que no funciona en todos los casos ni para todas las personas. "Creo que
nada reemplaza el encuentro con el paciente. En el caso del psicoanálisis, se
trata de una terapia a partir de la experiencia, del encuentro, de lo
vivencial, de lo que el paciente piensa sobre el consultorio y de lo que piensa
de uno como terapeuta.Cuando se hace por Skype, muchos de estos elementos se pierden", relata.
Irené Celcer asevera que con Skype "no tengo una visión completa de la persona. Le
veo la cara, pero no sé si está nerviosa, o tal vez si está moviendo un pie o
lo que hace con sus manos. Acá tengo que estar más enfocada en la cámara".
Los
especialistas sostienen que en casos de drogadicción, anorexia o pacientes
psicóticos serían muy difíciles de tratar por Skype.
Sin embargo, temas como relaciones de pareja y de ansiedad, entre otros, pueden
ser más manejables.
Los expertos
explican que la ventaja de la tecnología está en continuar con tratamientos a
distancia y en muchos casos resulta más económico para el terapeuta y el paciente
Publicación
eltiempo.com
Sección
Salud
Fecha de publicación
30 de junio de
2013
Autor
SERGIO CAMACHO
IANNINI REDACCIÓN VIDA DE HOY