Los demostrados beneficios de la actividad física y la danza son razones
suficientes para que toda persona las incorpore a su vida, con mayor razón si
se tiene algún tipo de discapacidad.
Con eso en mente, el Ministerio de Cultura creó, a propósito del Día
Internacional de la Danza, un grupo de danza integrada cuya finalidad es
fomentar la inclusión social, ayudar a las personas con discapacidad y
contribuir al arte y a la cultura en el país.
A grandes rasgos, la danza integrada se define como un acto de inclusión en
el que se agrupa a un conjunto de personas con distintos tipos de discapacidad
con individuos sin limitaciones físicas, para conformar un grupo artístico.
Estos grupos integrados parten de la premisa de que los impedimentos físicos
no son un obstáculo para fomentar el sentido artístico y el talento de todas
las personas. El pilar de sus coreografías son, precisamente, los bailarines
con discapacidad.
Luisa Fernanda Martínez, de 28 años, practica la danza integrada en silla de
ruedas hace siete años con el Grupo ConCuerpos.
Cuenta que gracias a esta actividad han mejorado su movilidad y sus relaciones
interpersonales.
“Gracias a la iniciativa del Ministerio he podido acceder a más espacios
relacionados con el baile e integrarme con más gente. He aprendido a valorar mi
cuerpo, porque lo único que hago es bailar. Me encanta”, señaló la mujer.
De acuerdo con Mauricio Serrato, director médico de Coldeportes
y del Comité Olímpico Colombiano, la actividad física a través de la danza
beneficia los sistemas osteomuscular y
cardiovascular, lo que reduce el riesgo de obesidad, hipertensión, infartos,
derrames y trombosis cerebrales, osteoporosis y osteoartritis.
Como se incrementa la movilidad, la flexibilidad, la fuerza, el aumento de
masa muscular y la resistencia mejoran también.
Los aportes de actividades lúdicas como la danza a la salud no acaban ahí.
Andrea Ochoa, psicóloga y bailarina, asegura que bailar brinda felicidad y
potencia la percepción de autoeficacia en personas
con discapacidad. Es decir, acaban haciendo cosas que antes creían imposibles:
“El individuo que baila y asiste con frecuencia a estos encuentros con
entusiasmo desarrolla mejores relaciones interpersonales, lo que hace que se
desenvuelva mejor en sus encuentros sociales”, dijo.
- SÓLO BENEFICIOS Los sordos tienden a relacionarse sólo con personas con su
misma discapacidad. La danza integrada los impulsa a comunicarse más con el
resto del grupo y a incrementar su círculo de amigos.
Los invidentes mejoran su sentido del espacio, de ubicación y de lateralidad, lo que hace que cotidianamente la persona con
discapacidad se mueva con más facilidad en distintos espacios.
Personas con discapacidad cognitiva o intelectual: una persona con autismo,
por ejemplo, regula su comportamiento y se hace más accesible para el resto de
las personas.
Personas con paraplejias o paresias
(extremidades): experimentan una notable mejoría de su estado físico.