Se cumplen tres décadas de lucha
mundial contra el Sida
En
1981 se descubrió el virus del VIH, que ha matado a 30 millones de personas.
El
próximo domingo, 5 de junio, se cumplen 30 años desde que médicos del Centro de
Control de Enfermedades de Atlanta (Estados Unidos) descubrieron una extraña
neumonía en cinco jóvenes que, hasta entonces, sólo afectaba a personas inmunodepresivas.
Un
mes más tarde, se diagnosticó un cáncer de piel en 26 homosexuales
estadounidenses y se comenzó a hablar de un 'cáncer gay'.
Al
año siguiente, la enfermedad fue bautizada con el nombre de Síndrome de
Inmunodeficiencia Humana(VIH), o sida.
Por
eso, esta semana, el mundo se volcará a hablar de la lucha que ha librado la
humanidad por controlar este virus, que se transmite por la sangre, las
secreciones vaginales, la leche materna o el esperma, y deja expuesto al
paciente a "infecciones oportunistas" como la tuberculosis o la
neumonía.
Hoy,
según
Los
avances
Pero
también hay algunas victorias. En 1996, con las triterapias,
la enfermedad mortal pasó a ser una dolencia crónica.
El
Fondo Mundial, creado en 2002 para combatirla, ha entregado en ocho años casi
22.000 millones de dólares en auxilios y un 'programa de urgencia' fue
organizado en Estados Unidos.
"El
sida cambió el mundo; un nuevo vínculo social se creó entre países del norte y
del sur, lo que ninguna enfermedad había provocado", destacó Michel Sidibé, director del
Programa de
Pero
sin una vacuna, la dolencia está lejos de haber sido controlada. El número de
infectados aumenta.
Sólo
una de cada tres personas que necesita tratamiento lo recibe. Y por cada dos
que lo inician, habrá cinco nuevos enfermos.
Los
esfuerzos se orientan a la prevención con nuevos métodos: a su manera, los
enfermos homosexuales se han convertido en 'pacientes expertos', que relatan a
los especialistas su experiencia y señalan los efectos indeseables de los
tratamientos, según Bruno Spira, presidente de la
asociación francesa Aides.
La
circuncisión, que protege a dos de cada tres hombres, una gelatina microbicida
para las mujeres y el tratamiento de los enfermos, que disminuye el riesgo de
transmisión sexual, son otras estrategias.
Pero
a pesar de eso, la lucha no se detendrá muy pronto.
PARÍS
AFP