Si toma el sol, sepa hacerlo
sanamente
Cuando
salga a tomar el sol hágalo de manera sana y sin poner en riesgo su salud.
Los
riesgos del bronceado se reducen con preparación, dieta sana y cuidados.
No
lo olvide: exponerse al sol sin la debida protección envejece prematuramente la
piel y aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, así que es importante que sepa
cómo prepararse para el bronceado de fin de año, cómo escoger el bloqueador
adecuado y cómo tomar el sol sin causarle daños.
El
dermatólogo Campo Elías Páez insiste en que cualquier cuidado es mínimo, porque
"los daños que causa el sol son acumulativos; estos se reflejan en el
envejecimiento facial y en la aparición temprana de arrugas, manchas y pecas, y
en un mayor riesgo de desarrollar cáncer".
De
acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, en Colombia se diagnostican
cada año, en promedio, 950 nuevos casos nuevos de la enfermedad.
Vale
recordar que el riesgo es mayor para los habitantes de zonas por encima de los
Asoléese
con cuidado y protéjase
Por mucho que lo intente, el tono dorado de la piel no se logra de un día para
otro; el exceso, en cambio, puede causar lesiones serias. Tenga en cuenta estas
recomendaciones:
Evite bronceadores con FPS menor de 15; de ahí en adelante la piel empieza a
contar con protección.
No
tome el sol entre las
Siempre
aplique bloqueador; recuerde que, ante todo, el propósito debe ser cuidar la
piel.
Si
se va a asolear, el primer día hágalo durante máximo 10 minutos; a esta
cantidad súmele entre 5 y 10 minutos cada día.
Después de tomar el sol dúchese y aplíquese una crema humectante. Si nota
enrojecimiento use un gel hidratante o un antiinflamatorio tópico suave; báñese con agua fría las
veces que pueda.
Hidrátese
después
Al regresar de las vacaciones mantenga la hidratación y el cuidado de la piel
tomando líquidos suficientes y usando cremas humectantes. Si nota manchas rojas
u oscuras, visite al especialista.
Cambios
en la dieta
Campo
Elías Páez aconseja a quienes piensan tomar el sol en vacaciones preparar su
piel desde ya. Si la persona no tiene antecedentes de retención de líquidos,
hay que incrementar el consumo de agua, por lo menos ocho días antes de viajar,
y aplicar con regularidad cremas hidratantes, según el tipo de piel, durante el
mismo periodo.
Para
garantizar un bronceado más homogéneo y estable es necesario aumentar desde ya
la ingesta de alimentos ricos en betacarotenos como
la zanahoria, la ahuyama, el zapote,
la mandarina, la naranja y la espinaca. Estos componentes otorgan cierto grado
de protección a la piel, lo cual es conveniente para las pieles sensibles.
¿Qué
protector usar?
Fíjese en su factor de protección solar (FPS). El recomendado para las pieles
más claras oscila entre 30 y 50, que filtra entre el 96 y el 98 por ciento los
rayos ultravioleta B (que son los más cancerígenos); busque, además, que lo
protejan de la radiación ultravioleta A (UVA). Esta se mide en cruces (tres es
la máxima protección) o aparece expresa en palabras: alta y muy alta son las
aconsejadas.
Por
último, verifique que sean resistentes al agua y al sudor. Aunque hay
bloqueadores cuyos FPS llegan hasta 100, lo cierto es que 50 es la escala
máxima (indica protección casi total). Hoy se estudia la unificación mundial de
este criterio.
Ojo con las camas de sol
Los rayos ultravioleta de estas cabinas, conocidas como camas de sol, fueron
declarados cancerígenos por el Centro Internacional de Investigación sobre el
Cáncer, una agencia de