Si se va a poner un piercing... / Le tengo el remedio
Puede
que estén de moda, pero ponerse piercings tiene riesgos que conviene conocer. Antes
de decidirse, lea con cuidado lo siguiente:
Aprenda:
ningún procedimiento que invada al cuerpo, y rompa cualquier tejido, es inocuo,
por eso exige máxima prudencia y cuidado. También vale tener en cuenta que no
es lo mismo perforar la piel, la lengua o las mucosas ubicadas un poco más al
sur.
Alerta:
los materiales de los piercings, las condiciones
individuales de las personas y la forma como se hacen estas perforaciones
pueden ser determinantes en la aparición de problemas como reacciones
alérgicas, infecciones, inflamaciones, cicatrices y deformidades. Todas ellas
pueden ir de leves a severas.
Cuidado:
las complicaciones que con más frecuencia ocurren son las infecciones, sobre
todo las causadas por bacterias. Estas pueden estar en las manos de quien
aplica estos accesorios y en el instrumental utilizado. Ojo con el sitio donde
se lo ponen.
Qué susto. Además de las bacterias, los virus del sida (el VIH) y de la hepatitis
B y C (todos de muy mala calaña) pueden adquirirse por esta vía, si no se tiene
cuidado. Después no diga que nadie le avisó.
Más: a
personas con reacciones alérgicas exageradas, la vida se les puede volver un
yogur si su organismo entra en contacto con materiales, como metales no inertes
o plásticos. Eso sin contar que quienes tienden a hacer queloides
durante la cicatrización, también pueden pasarla mal. Si tiene alguna de estas
condiciones, mejor absténgase.
Tenga
en cuenta: si a las pocas horas de haberse puesto un piercing hay dolor, enrojecimiento o inflamación, corra a
un hospital. Además, si tiene fiebre e irritación en el sitio intervenido o
nota la presencia de ganglios en la vecindad, lo mejor es que no se automedique
ni crea que eso se arregla con pañitos de agua tibia. Consulte.
Por
último: no está de más que se haga un examen médico antes de
ponerse un piercing. Ah, y no crea que soy mojigato.
Algunos se ven bonitos.
CARLOS
F. FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO