Si siente que el cansancio le
gana... / Le tengo el remedio
Si
tiende a creer que está obligado a rendir como Supermán
o la Mujer Maravilla, mejor lea los siguientes consejos:
No
es pecado sentirse agotado. Empiece por entender que usted no es de palo, que
su cuerpo tiene límites y que si se excede llega el momento en que éste le
reclama a tal grado que el cansancio le impedirá hasta moverse.
Piense
en su cuerpo: recuerde que si lleva una vida saludable su organismo
puede resistir más; lleve una dieta nutritiva y equilibrada, es decir, bájeles a las harinas y a las grasas, prefiera las
proteínas y las verduras, incluya muchas frutas y por lo menos dos litros de
líquidos al día. No se salte ninguna comida, sobre todo el desayuno. Esa es la
energía que necesita para actuar.
Sensatez: gaste su energía en cosas verdaderamente útiles, si no tiene que
hacer esfuerzos, como cargar pesos, levantar cargas y extender las jornadas o
hacer actividades para las cuales no está preparado, no las haga. Prudencia.
Duerma: si duerme menos de siete horas al día, está perdido. El sueño es el
mejor reparador. Ningún cuerpo se acostumbra a su carencia. El sueño perdido
nunca se recupera. Si puede, haga una siesta de 20 minutos a media jornada; ni
se imagina los beneficios que trae.
Priorice: haga una lista de lo que realmente tiene que hacer; priorice y
propóngase llevarla a cabo en el menor tiempo posible. No se desgaste
innecesariamente.
Diviértase: dedique tiempo para tener vida social, para pasear, para reír,
para compartir con la familia y para desarrollar un pasatiempo. Mejor dicho,
para hacer lo que en realidad le gusta. Sáquele un
tiempito a eso todos los días. Propóngaselo.
Ejercítese: haga actividad física en forma regular. Nade, trote, camine
vigorosamente, monte en bicicleta o baile, 30 minutos diarios, tres a cuatro
veces a la semana. Eso oxigena, relaja, mejora el genio y ayuda a mantenerse en
forma.
No se mienta: deje de creer que la energía viene en frasquitos. Evite las
bebidas energizantes, el exceso de café, los polivitamínicos
y las pastillas y las gotas para dormir. Si necesita algo, el médico se lo
formulará. Cuidado.
Revise su sexualidad: recuerde que este aspecto de la vida es fundamental;
una vida sexual sana relaja y mejora la autoestima.
Por último: si además del cansancio presenta dolores musculares, decaimiento
exagerado, dolores de cabeza, olvidos, confusiones, irritabilidad, mejor
consulte. Esto ya es otra cosa. ¡Ah!: no trabaje en las vacaciones ni en sus
días libres. Quiérase.
CARLOS
F. FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO