Una de cada mil personas es
sensible a las ondas magnéticas
Mareos
y picazón son unos de los síntomas del que parece ser el nuevo mal del siglo
XXI.
Las
ondas electromagnéticas están cada vez más presentes en en
la vida cotidiana. Provienen de hornos, microondas, celulares, computadores,
dispositivos inalámbricos, redes wi-fi y otros aparatos que se usan a diario.
Esta
exposición permanente afecta a una de cada mil personas, según estudios
recientes. Mareos, golpes de calor, sensación de quemazón, náuseas,
palpitaciones y cefaleas son algunos síntomas de esta patología, conocida como electrohipersensibilidad.
Esta
reacción a las ondas electromagnéticas es un mal relativamente nuevo que afecta
a las personas más sensibles a esas emisiones. En países como Suecia ya se
considera un trastorno, mientras que en otros, los afectados aún luchan por que
se les reconozca su enfermedad.
Para
Joaquím Fernández Solá,
médico del Hospital Clínic de Barcelona (España),
"el hecho de que afecte a una de cada mil personas indica que es
relativamente frecuente; pero la OMS no la ha declarado como enfermedad. Y en
medicina hay cierta tendencia a no meterse en temas no consolidados, a pesar de
que ya hay afectado".
Fernández
indica que lo primero es hacer un diagnóstico del caso y estudiar los síntomas,
que también incluyen irritabilidad, insomnio y pérdida de memoria. "Como
en todas las enfermedades, algunos pueden vivir con ello y solo necesitar un
analgésico para el dolor de cabeza, y hay otros a quienes la antena de la casa
del vecino no les permite salir, y deben cambiar su rutina".
Lo
principal es detectar de dónde proviene la emisión de ondas, si de un cable o
de un aparato.
EFE