“Señalamientos contra Calisalud tienen interés político”

Oriana Carvajal, ex gerente de la liquidada entidad, negó que en la compra de medicamentos hubiese sobrecostos.

Ante los cuestionamientos por supuesta corrupción en Calisalud, realizados por el concejal Milton Castrillón, la ex gerente de la liquidada EPS, Oriana Carvajal, señaló que se trata de una persecución política y un afán de protagonismo del cabildante.

Insistió en que no hubo anomalías en la adquisición de los medicamentos con Distritodo y añadió que los contratos firmados en 2008 y 2009 fueron investigados y revisados por la Contraloría y la interventoría de la Secretaría de Salud Pública.

“Prueba de ello es que no tengo ninguna sanción, ni hay ningún proceso abierto en mi contra”, expresó.

También enfatizó que no hubo dilación en la notificación para la segunda intervención de la empresa, como lo afirmó el cabildante, quien había señalado que ante dicha demora tuvieron lugar los embargos que hoy asfixian a la entidad.

Hoy, después de la liquidación y un proceso accidentado, con dos intervenciones y miles de problemas con los usuarios, ¿qué siente respecto al tema de Calisalud?

Tengo un cruce de sentimientos muy grande. Por un lado, uno se siente impotente ante las decisiones que nos tocó tomar. Teníamos que priorizar si seguir luchando contra la Superintendencia de Salud, contra la normatividad o darles servicios a los usuarios y de ahí la junta directiva tomó la decisión del cierre. Por ser objeto de muchas críticas tengo una sensación de tristeza, nos ha tocado dar peleas contra argumentos poco justificados, desmintiendo calumnias.

¿Qué tiene que decir sobre los señalamientos de Milton Castrillón?

Hay un interés político desmesurado que puede llevar a graves acontecimientos, incluso de seguridad. Es un protagonismo irresponsable.

¿Cómo explica los cuestionamientos sobre las medicinas que supuestamente les son vendidas a Calisalud a precios muchos más altos de los del mercado?

Milton no puede decir que se compró más caro. Que me dé los datos exactos para decir eso. Una cosa es comprar medicina pediátrica y otra para adulto, cada dosis es distinta. Él (Milton) dice que la aspirina era vendida a $300 y la comprábamos a $4.500. Yo pedí la factura de octubre y una aspirina de mil miligramos cuesta $85.

¿Entonces cómo era la compra?

Hay algo que se llama Unidad per cápita, UPC. Por cada usuario de baja complejidad se reciben de la Nación $308.000 al año, no importa cuántas veces vaya al médico. Esto suma en el presupuesto de Calisalud $107.000 millones. Con el distribuidor se negocia así: se le paga un 7,5% de ese valor por cubrir todo lo que dice la ley de baja complejidad. Si Distritodo asume una pastilla a cien pesos o diez mil pesos nosotros seguimos pagando lo mismo, no aumenta nada. Eso se llama capitación y es legal. Nosotros sí hacemos un control para estar seguros de lo que nos están vendiendo.

En la mediana y alta complejidad se maneja un tarifario oficial que sube cada año. A partir del 2008 los precios de los medicamentos se dispararon, el Gobierno Nacional comenzó a decir que había que bajarle a los precios.

¿Y sobre la idoneidad del distribuidor de las medicinas?

No fue escogido a dedo, se hizo todo lo de ley, con convocatoria pública, se colgó en la página web con sus condiciones. Los contratos firmados en el 2008 y 2009 fueron investigados por entes de control como la Contraloría.

¿De qué se arrepiente?

Me hubiera gustado tener una empresa con menos dificultades financieras para lograr terminar el proyecto de recuperación como se había planteado desde un principio.

La Alcaldía hizo lo posible”

El secretario de Salud Pública Municipal, Alejandro Varela, aseguró que la Alcaldía hizo todo lo posible para salvar Calisalud.

La Administración hizo todo lo que estuvo a su alcance para presentar alternativas a la Superintendencia y hacer los cambios al interior de la empresa. También presentó un proyecto al Concejo para que se pudiera cumplir con las exigencia de la Super. Igualmente, buscamos la manera de capitalizar la empresa, pero todas las acciones fueron infructuosas”.

Incluso, “presentamos el proyecto de fusionar la empresa con otra EPS, pero no nos dio el tiempo”.

Varela reiteró que el concejal Milton Castrillón debe mostrar las pruebas que señalan sobrecostos en la compra de medicinas. “Ella (Oriana) pagó por todas las necesidades de medicamentos que tenía la empresa”.