Las
autoridades chinas sacrificaron más de 20.000 aves de corral este viernes en Shanghái, mientras la tasa de muertos por la nueva cepa de
gripa
aviar escaló a seis, expandiendo la preocupación fuera del país y generando
caídas en las acciones de compañías aéreas en Europa y Hong Kong.
El
Gobierno local de Shanghái dijo que el mercado Huhuai para aves vivas había cerrado y que se habían
sacrificado 20.536 animales luego de que las autoridades detectaron el virus
H7N9 en muestras de palomas tomadas allí. Otros mercados de aves de corral de
la ciudad serán cerrados desde el sábado, agregó.
La
provincia oriental de Jiangsu confirmó dos nuevos casos de gripa
aviar H7N9 el viernes, lo que eleva a 16 la cifra total de infecciones
reportadas en todo China.
Al
menos cuatro de las muertes se produjeron en Shanghái,
una ciudad de 23 millones de habitantes que es ejemplo de la pujante economía
china.
La
última víctima fatal fue un hombre de 64 años de la provincia de Zhejiang,
informó el viernes la agencia de noticias estatal Xinhua, que agregó que
ninguna de las 55 personas que habían estado en contacto cercano con el
paciente habían mostrado síntomas de infección.
Las
autoridades de Shanghái resaltaron que el virus H7N9
seguía respondiendo al medicamento Tamiflu y que
quienes eran diagnosticados tempranamente podían ser curados.
"Actualmente
tenemos suficientes reservas del medicamento Tamiflu
para hacer frente al brote actual", dijo el director del Centro para el
Control y la Prevención de Enfermedades de Shanghái,
Wu Fan, en conferencia de prensa.
Las
acciones de las compañías aéreas se vieron afectadas en los mercados europeos
ante el temor de que el nuevo brote pueda expandirse. El índice del sector de
turismo y entretenimiento STOXX Europe 600 cayó un
3,5 por ciento.
En
Hong Kong, el índice general cerró a un mínimo de cuatro meses, liderado por
caídas en las acciones de líneas aéreas ante el temor de una menor demanda de
viajes en avión. Air China se desplomó un 9,8 por ciento, su peor caída en un
sólo día en casi cuatro años.
En Shanghái, el aumento del número de muertos llevó a algunos
residentes a mantenerse alejados de los mercados de pollos y patos vivos.
"Sólo estoy comprando ahora mis provisiones en grandes supermercados
porque ya no creo que sea seguro ir a mercados (con animales vivos)", dijo
Shao Linxia, de 38 años,
quien además señaló que dejó de comprar aves de corral desde que se supo la
noticia de la nueva cepa de gripa aviar circulante.
"Todos
recordamos el SARS (síndrome agudo respiratorio severo) y cuán rápidamente
puede expandirse, así que obviamente estamos preocupados", agregó la
mujer.
Reuters
Shanghái