Una
firma colombiana asistirá a la primera audiencia en Francia, en representación
de 678 mujeres del país afectadas por los implantes PIP.
Un total de 678 mujeres colombianas que acreditaron la
documentación necesaria participarán en la demanda contra la firma francesa que
certificó el uso de los implantes ‘Poly Implant Prothèse’, PIP, en Colombia.
De estas 678 mujeres inscritas, 183
son de Cali,186 son de Medellín, 109 de Bogotá y 14 de
Barranquilla. Aunque en el país se inscribieron 1.372 afectadas de un
total de 15.000 implantadas que hay en Colombia, solo 678 tienen la
documentación clínica con la cual se puede soportar la demanda internacional.
Además de la cédula de ciudadanía,
las potenciales demandantes debían presentar la tarjeta identificadora
de los implantes PIP. Si la mujer no tiene en su poder esta tarjeta identificadora, que le debió entregar su médico al momento
de la cirugía, debía solicitarle la copia. Esta tarjeta es requisito
indispensable, pues demuestra la condición de la paciente.
La información la dio a conocer la
abogada Nathalie Lozano, de la firma de abogados
Lozano Blanco & Asociados, que asumió la demanda a todo riesgo y trabaja
desde mayo de 2012 de la mano del abogado francés Laurent Gaudon,
líder de la iniciativa.
“Esta demanda marca un hito en la defensa de la salud y la
autoestima de miles de mujeres en el mundo y en Colombia”, afirmó la abogada a la vez que exigió
que los médicos tratantes de estas pacientes agilicen los trámites de
expedición de la tarjeta identificadora, sin la cual
las afectadas pierden toda opción de reconocimiento en la demanda, agregó
Lozano.
El proceso judicial se adelanta ante
el Tribunal de Comercio de Toulon, Francia, y se espera que el primero de
febrero de 2013, se conozca una primera decisión frente a la responsabilidad de
TÜV
Rheinland, entre otros demandados.
Allí estará la abogada Lozano en representación y defensa de este grupo de
colombianas afectadas.
La autoridad sanitaria francesa
estableció hace un año que el relleno de gel de los implantes PIP no es
equivalente al descrito por el fabricante cuando obtuvo los permisos sanitarios
y en los exámenes de elongación, el gel no cumple con los estándares de calidad.