Sarampión podría ser la peste del 2012

La OMS calcula que, de seguir como va el rebrote de este mal, llegaría a medio millón el número de muertes por año. La consigna es vacunar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre un grave rebrote del sarampión que, sin rápidas medidas de control, podría causar medio millón de muertes anuales a partir del 2012 y acabar con 18 años de esfuerzos internacionales para erradicar esta enfermedad.

"El progreso en la lucha contra una de las enfermedades más contagiosas se ha paralizado y el sarampión está regresando rápidamente", advirtió Peter Strebel, del Departamento de Inmunización y Vacunas de la OMS.

Sostu
vo que desde principios del 2009 hasta ahora se ha registrado "un resurgimiento a gran escala del sarampión en treinta países africanos", aunque también hubo brotes graves en Asia (Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam), así como en Bulgaria y uno menor en el Reino Unido. Zimbabue, Chad y Nigeria son los países más afectados en el continente africano, donde desde junio del año pasado se han reportado 1.100 muertes por sarampión y más de 64.000 casos.

Strebel precisó que en Bulgaria ha habido 8.000 casos, principalmente de niños inmigrantes que no estaban vacunados y que viven hacinados. En el Reino Unido hubo algunos casos de transmisión de sarampión que se atribuyen a una cobertura de vacunación inferior al 90 por ciento.

Strebel explicó que este retroceso es resultado de niveles de vacunación insuficientes, de sistemas de vigilancia sanitarios que no funcionan y, sobre todo, de la "disminución del compromiso financiero y político" internacional que se observa desde el 2008.

Todos estos factores combinados podrían resultar "en volver a 500.000 muertes cada año por sarampión en el 2012", declaró. El resurgimiento del sarampión amenaza así con acabar con los avances conseguidos en los últimos 18 años.

Con este panorama en ciernes, la asamblea anual de la OMS -que concluyó ayer- adoptó una serie de objetivos concretos relacionados con el sarampión para el 2015.

Los principales son alcanzar una cobertura del 90 por ciento en las campañas de inmunización a nivel nacional y del 80 por ciento en cada distrito. Esto reduciría los casos de sarampión a menos de 5 por un millón y la mortalidad en un 95 por ciento, comparado con los niveles del 2000.