'Nadie saca en
hombros a un ministro de Salud': Minsalud
El economista Alejandro Gaviria Uribe es el primer ministro de
Salud de la śltima dŽcada que tras llegar a esta cartera reconoce abiertamente
que el sistema atraviesa por una crisis.
De hecho, admite que el problema tiene tantas y tan
complejas dimensiones que seguramente no podr‡ resolverlas todas. A
dos semanas de ser nombrado por el presidente Juan Manuel Santos en reemplazo
de Beatriz Londo–o, Gaviria asegura tener listo un plan, con medidas a corto y
a largo plazo, para resolver l’os apremiantes como el flujo de recursos, las
fallas en el rŽgimen subsidiado y el papel de algunos actores del sistema, como
las EPS.
"Quiero que me recuerden como un Ministro que lleg—
aqu’ en medio de una crisis profunda, pero que logr— que las cosas
cambiaran", dice.
ŔCu‡les son las dimensiones
de esa crisis?
Econ—mica, de confianza, de orden y de legitimidad,
entre otras, y del corto y el largo plazos. No es para menos, este es un sector
muy complejo.
ŔY cu‡les son los problemas
que a su juicio son m‡s apremiantes?
Es claro que dentro de los de corto plazo est‡ el del
flujo de recursos; esto genera problemas para las EPS, para la red hospitalaria
y los pacientes; su magnitud en el rŽgimen subsidiado es enorme y se ha
agravado por las asimetr’as generadas por fallas en la descentralizaci—n.
TambiŽn se cuentan la situaci—n deficitaria de la red hospitalaria,
particularmente de la pśblica; el papel poco claro de algunos actores, por
falta de regulaci—n, y, por supuesto, la calidad y oportunidad de los servicios
que est‡ recibiendo la gente.
ŔY c—mo espera entrar a
resolver todo eso?
Vamos a poner a andar medidas de corto y de largo plazo.
Presentaremos un proyecto de ley estatutaria que regule el derecho fundamental
a la salud, defina aspectos b‡sicos del sistema y, entre otras medidas, concrete
el papel de la justicia en los procesos de salud. TambiŽn una ley ordinaria que
organice los componentes del sector y el modelo para cumplir con los objetivos
de la ley estatutaria. Los ajustes se har‡n, y ser‡n profundos. El objetivo es
la satisfacci—n de la salud como derecho fundamental.
Con esto quiere decir que
el modelo se mantiene...
Este modelo ni se ha evaluado en toda su dimensi—n ni se
le han hecho los ajustes que necesita; hay que darle una segunda
oportunidad, sobre bases ciertas y serias. Si despuŽs de eso no funciona, hay
que iniciar un debate...
ŔQuŽ tipo de debate ser’a
ese?
Le darŽ mi opini—n de acadŽmico: el debate debe hacer un
balance objetivo del modelo, pues hasta ahora quienes participan desde el
‡ngulo de la salud pśblica han hecho un diagn—stico sesgado. El Žnfasis se ha
puesto en las fallas de Estado, en lo que ha pasado con las EPS; puede que en
eso tengan raz—n, pero se han olvidado de las fallas de mercado y de lo que ha
pasado con los agentes pśblicos del sistema, es decir, hospitales, EPS y
entes territoriales. Esto constituye un llamado de atenci—n, en el escenario de
que en el futuro se pretenda estatizar completamente el sistema. Insisto: el
debate debe ser menos ideol—gico y m‡s pragm‡tico, porque no hay un mercado
perfecto.
ŔLas EPS se
mantienen?
Hay que ajustar su papel al de verdaderas gestoras del
riesgo, es decir que se comporten como aseguradoras.
Debe clarificarse c—mo deben manejar los recursos y unos sistemas de
vigilancia muy claros por parte de la Supersalud y
la Superfinanciera. En eso ya se est‡ trabajando; en
śltimas, se va a buscar un vuelco total de estas entidades.
Finalmente, Ŕse va a
reducir su nśmero?
S’, sobre todo en el rŽgimen subsidiado.
ŔQuŽ va a pasar con la
salud pśblica?
En eso tambiŽn es necesario hacer claridad, en que no es
solo responsabilidad del Ministerio. El papel de los alcaldes y los
gobernadores es definitivo; hay que decir con claridad que muchos de ellos no
han asumido su rol en este campo, y no es, en todos los casos, un problema de
recursos. De hecho, no falta el que, por no tener claridad sobre lo que hay que
hacer, prefiere gastarse la plata en carreteras. Es un tema complejo,
pues los resultados de promoci—n y prevenci—n solo se ven en el largo plazo.
ŔEst‡ descuidado este frente?
S’, pero es un reto, principalmente de la
descentralizaci—n de las entidades territoriales, de los municipios y los
departamentos, hacer lo que toca. Me he reunido con la mayor’a de los
secretarios de Salud del pa’s y todos se quejan del poco Žnfasis en salud
pśblica, de la falta de programas de promoci—n y prevenci—n, pero ellos mismos
no tienen programas. Tienen que pasar de la queja recurrente a asumir
responsablemente esa tarea, en la que tienen competencia los entes
territoriales.
Recibe una red hospitalaria
quebrada...
Es verdad. Por eso estamos, en el corto plazo,
destrabando casi dos billones de pesos de las cuentas maestras, para que les
lleguen a los hospitales. Como medida de largo plazo est‡ una estrategia muy
seria de saneamiento fiscal y financiero, sobre todo de los pśblicos, que ya
iniciamos con el Ministerio de Hacienda, para mejorar su gesti—n.
ŔY la corrupci—n?
Es un tema muy importante. En su estado actual el
sistema de salud ofrece mśltiples v’as por las cuales se desv’an recursos, unas
m‡s evidentes que otras. Lo que queda es lo que haremos: reforzar la vigilancia
con los entes de control.
Se dice que el problema del
sector no es de dinero, que hay suficiente...
No lo creo. No digo que vaya a pedir m‡s recursos para
el sistema, pero es claro que con lo que hay no se le puede dar a la gente todo
lo que pide, ilimitadamente.
Siempre que llega un
ministro nuevo la gente tiene la esperanza de que mejore el acceso, que no le
nieguen servicios, que la atiendan bien...
Puedo decirles a los ciudadanos que la
esperanza nuestra es que lo que estamos haciendo aqu’ se traduzca en una
mejor’a en la calidad y en el acceso al servicio de salud. Es un reto para m’,
como Ministro, y un reto para la democracia. Tengo claro que las expectativas
que se generan no son a partir de un ministro, sino de un Estado.
ŔC—mo quiere que lo
recuerden cuando acabe su gesti—n?
Es dif’cil: sŽ que todos los temas no se van a resolver.
Un colombian—logo me dijo que si hay una
forma de fracasar en la vida es siendo ministro de Salud, en cualquier pa’s del
mundo; nadie lo va a sacar en hombros. Quiero que la gente vea que la cosa no
es tan mala y que si hay crisis hay acuerdo y una ruta cierta. Quiero que la
gente me recuerde como un Ministro que lleg— aqu’ en una crisis profunda, pero
que logr— que las cosas cambiaran.
Van a liberar $ 1,8 billones para hospitales
El
Ministro dijo que radic— en el Congreso un proyecto para "liberar y
flexibilizar" los recursos represados en las cuentas maestras (destinados
a inversi—n en salud) y que ascienden a
$ 1,8 billones.
El objetivo es que sean desembolsados para afrontar la crisis de los
hospitales. De esa plata, Bogot‡ tiene 750.000 millones y espera con ellos
superar la crisis de su red pśblica de hospitales.