Por drogas, salud subió más que los alimentos en 2010 en Colombia

Los medicamentos tuvieron un incremento de 4,2 por ciento, por encima de la canasta familiar.

40 de cada $100 que pagaron de más las familias obedecieron a las alzas de los medicamentos.

Por el aumento abrupto de precios en plena ola invernal, los alimentos se ganaron la 'mala prensa' al cierre del año pasado y comienzos de este.

Sin embargo, durante el 2010 los precios que deben pagar los hogares por sus gastos de salud subieron más que los alimentos y fueron el grupo que más se encareció durante el año pasado.

Mientras toda la canasta familiar aumentó en 3,17 por ciento, y los alimentos subieron 4,09 por ciento, los gastos de salud se incrementaron en 4,31 por ciento.

Además, el 40 por ciento de esas alzas en salud fue a causa del aumento de precios de los remedios.

También subieron los servicios, la atención privada, la hospitalización, ambulancia y anticonceptivos, con incrementos superiores a los de los alimentos, la educación, la vivienda y el transporte.

La salud pesa el 2,43 por ciento en el costo total de la canasta familiar, un porcentaje pequeño, según lo califica Juan Manuel Díaz-Granados, presidente de Acemi (gremio de empresas de medicina prepagada). Sin embargo, ese gasto no se hace de manera uniforme en el tiempo, sino que se suele concentrar en momentos de emergencias familiares, en los que el presupuesto se puede poner en aprietos.

Si se requiere un especialista y no lo aprueban -dice Sergio Isaza Villa, presidente de la Federación Médica Colombiana-, o la cita está muy distante, hay que buscar de donde sea, pues la salud no da espera.

De esta manera, dice Isaza Villa, las barreras de acceso que tiene el sistema hicieron que los colombianos tuvieran que sacar de su billetera para pagar una consulta y, pese a aportar al sistema de salud, su bolsillo termina sufriendo.

Por su parte, Díaz-Granados dice que estas alzas constituyen "un comportamiento que no es anormal. En casi todos los países del mundo la inflación de la salud es mayor que la general. Las razones de esta situación son las nuevas tecnologías y los nuevos medicamentos, que son más costosos. Esa es la regla general y Colombia no es la excepción".

De acuerdo con el reporte del Dane, el primer lugar en alzas dentro de los gastos básicos de la salud lo ocupó la protección dentro y fuera del hogar, como, por ejemplo, los pagos para que los niños reciban atención en salacunas. En este rubro, las alzas fueron de 10,7 por ciento.

Los medicamentos subieron 4,2 por ciento, pero pesan el 42 por ciento de todo el gasto en salud. Por esa razón es la principal fuente de mayor gasto, y terminó aportando 1,75 puntos del 4,3 por ciento que subió la salud.

Los colombianos también tuvieron que sacar más plata para costear el aseguramiento privado (la medicina prepagada), la medicina especializada, la consulta general, los servicios de hospitalización y ambulancias y hasta los anticonceptivos.

Para las personas con menos ingresos económicos, el aumento de los precios de la salud fue menor que en el total de la población, con 3,48 por ciento, y también por debajo del encarecimiento de la canasta total para los pobres, que fue de 3,58 por ciento.

En cambio, los que más padecieron alzas de salud fueron los hogares de ingresos medios, con 4,66 por ciento. Para los ingresos altos, los precios subieron 4,46 por ciento.

El problema es de control de precios

Para el presidente de Asinfar (gremio de medicamentos genéricos), Alberto Bravo, la reforma de salud que entró en vigencia el miércoles, después de la firma presidencial, se quedó corta en el tema de los medicamentos.

"El gran problema en el sistema de salud del país es la falta de información y el desorden de la que hay. Los laboratorios tienen que reportar trimestralmente las variaciones en los precios, pero también están obligadas a hacerlo las EPS, las IPS y todos los agentes económicos del sistema, y no lo cumplen. Se estima que un 70 por ciento de quienes deben reportar no lo hace. Ese sería el primer paso para regular el sistema de salud".

Sergio Isaza, presidente de la la Federación Médica Colombiana, subraya fallas en el mismo sentido. "La Federación fue casi tozuda al proponer, desde hace mucho, que era indispensable controlar el precio de los medicamentos, porque lo consideramos una de las causas, no solo del incremento en el gasto del Fosyga (con lo que se pide por tutela), sino porque presiona el gasto de bolsillo de los colombianos".

"A una persona le hacen la consulta en una parte, el examen en otra, vuelve por el resultado, se lo interpretan en otro lugar. Eso incrementa el gasto de tiempo -que es dinero- y de transporte", dice Isaza.

El dirigente tiene esperanzas en uno de los artículos de la reforma que se refiere al control de precios, aunque señala que se debió aplicar desde antes, a través de la Comisión Nacional de Precios, donde tienen asiento los ministerios de Protección Social y de Comercio, Industria y Turismo.

Lo que más presiona

Enormes costos para el sistema de salud

El 46,6 por ciento de las tutelas que se interponen alegando el derecho a la salud, son por servicios y medicamentos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud, según la Defensoría. La mayoría de ellas, el 85,5 por ciento, provienen del Régimen Contributivo.

Por cuenta de los recobros no POS, durante el 2009, solicitados por usuarios del Régimen Contributivo, se gastaron más de 1,8 billones de pesos, mientras que del Régimen Subsidiado, la cifra no llega ni a 50.000 millones de pesos.

Para el 2014 se esperan 41,4 billones de pesos para la salud, a través de rentas generales, aportes obligatorios a seguridad social, seguros privados y pagos directos (de bolsillos). En el 2010, fueron 36,6 billones de pesos.

Suben por no tener que competir

Según Alberto Bravo, presidente de Asinfar, el incremento en los gastos por medicamentos se debió a las drogas especializadas, pues tanto en el mercado institucional como en droguerías han bajado.