Como si no bastara con los estimulantes, los esteroides anabólicos, los beta bloqueadores, las hormonas y los narcóticos, una
nueva droga, que aún no se puede detectar, amenaza al deporte.
La S107, que no está catalogada todavía en la lista de sustancias prohibidas
por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), reduce el cansancio muscular entre un
20 y un 30 por ciento, y también la fase de recuperación, según informes
publicados en el portal mexicano La Afición.
Esta nueva ‘trampa’ al deporte fue desarrollada por la Universidad de Columbia (Nueva York) para
pacientes con problemas cardíacos, pero también puede ayudar a mejorar la
resistencia de los deportistas.
Según explicó Mario Thevis, director del Centro de
Prevención e Investigación del Dopaje de la Universidad de Colonia (Alemania),
esta droga sería más apetecida por los atletas de distancias cortas.
“Los velocistas serían los beneficiados porque en pruebas efectuadas con
ratones se comprobó que la capacidad de rendimiento aumenta notoriamente y la
etapa de recuperación es más corta”, dijo Thevis,
quien lanzó en Alemania un procedimiento que podría detectarla.
“No queremos reprocharnos que siempre llegamos tarde. Por eso hemos
desarrollado ese procedimiento de análisis para comprobar su presencia en el
cuerpo humano”, agregó el experto.
Pese a que no se ha permitido la entrada al mercado de ningún medicamento
que contenga la sustancia S107, el experto en dopaje no descarta que pudiera
haberse utilizado ya en los Juegos Olímpicos de Pekín del año pasado, pues como
es fácil de sintetizar, ya se consigue en el mercado negro.
“La sustancia ya era conocida antes de los Juegos”, enfatizó el
investigador.
Por estas alarmas, hasta ahora la Agencia Mundial Antidopaje se va a
encargar de analizarla.
Frédéric Donzé, portavoz
de la AMA, confirmó a La Jornada de México que están informados de la
existencia de la sustancia, pero recalcó que todavía no se ha tomado ninguna
decisión sobre su posible prohibición.
Thevis considera que lo que debe hacer ahora la
AMA es catalogarla, aunque reconoció que es una tarea difícil, pues la S107 no
pertenece ni al grupo de los estimulantes, ni al de los anabólicos, ni a las
hormonas, ni a los antagonistas B2.
¿A qué pertenece? “Aún no sabemos. Va más allá que la ciencia, por eso es
difícil de detectarla, pero lo descubriremos”, concluyó Thevis