Un Romance Fugaz Dejó A Yopal Con Tapabocas
ENVIADO ESPECIAL EL TIEMPO El pasado 30 abril, el nuevo virus de la
gripa que prendió las alarmas del mundo viajó desde Florida (E.U.) más de 2.436
kilómetros y llegó a Yopal, para convertirla, en menos de 15 días, en la ciudad
de Colombia con mayor número de contagios de la nueva influenza. De ese lugar
son 8 de los 10 casos confirmados.
Diego Fernando*, de 17 años, su portador, era uno de los integrantes de
la delegación de porristas que cinco días antes había viajado orgulloso a
Estados Unidos a representar a Casanare y a Colombia en el Mundial de Porristas
de La Florida.
Luego de tantos sacrificios que hizo su mamá, una sencilla lavandera de
ropa, el sueño juvenil de Diego parecía perfecto: viajaba al extranjero, estaba
en el mágico Disney World, iba a representar a su país haciendo lo que más le
gusta y de paso conocía amigas nuevas.
“Hace tres años soy porrista y muchos nos inclinamos por esta actividad
para alejarnos de los vicios y tener una recreación lúdica. Solo con rifas y
apoyo de la Gobernación pudimos ir a Estados Unidos”, dijo Diego Fernando.
Recuerda que luego de salir del Aeropuerto de Miami, se fueron por
tierra para Orlando, donde sería el epicentro del certamen de cheer leaders.
Allí, en el hotel, a las 5 de la tarde del 25 de abril, conocieron a la
delegación mexicana que hoy tienen tan presentes en sus mentes, pero de la que
no guardaron ni siquiera sus correos electrónicos.
“El saludo fue muy cordial, con besito en la mejilla a las niñas y
estrechón de manos con los hombres. Dos de las chicas mexicanas tenían tos y sí
las vimos varias veces tosiendo, pero pensamos que era una gripa normal. Sin
embargo, hasta ese momento no teníamos ni idea de que en el mundo había ya
alerta por una enfermedad. Se veían noticieros en televisión, pero en inglés y
la verdad estábamos concentrados en nuestra presentación”, sostuvo.
Al día siguiente, en el coliseo Milk House de Disney World y ante más de
5.500 espectadores, las delegaciones de 25 países tuvieron el acto de
inauguración. Allí, creen algunos, se pudieron haber contagiado más personas,
además de la delegación colombiana.
Diego recuerda que el idioma y una simpatía mutua fueron lo que siempre
los unió con la delegación de mexicanos. “En un recorrido por Disney World,
ellas siempre estuvieron cerca de nosotros y así fuimos compartiendo más
momentos”, recuerda.
Pero si de integración se trataba, la fiesta de despedida del mundial
fue especial. La rumba se extendió hasta la madrugada y en ella, obviamente, no
faltaron las mexicanas. “Las chicas de la delegación, además de ser bonitas,
eran muy desinhibidas. Incluso, en la piscina andaban en topless”, anotó Diego
Fernando.
Ese día no faltaron los ‘besitos tiernos’ de las despedidas de
adolescentes.
“Hubo ‘cuadres’ entre compañeros y mexicanas y texanas. Nada serio
porque se sabía que no se volverían a ver”.
‘Fui a un entierro’ Pero las consecuencias del ‘affair’ juvenil se
empezaron a sentir apenas cinco horas después, cuando en el avión de regreso a
Colombia dos de los compañeros de Diego Fernando empezaron a toser
intensamente.
Cinco días después de que el mundo se atemorizaba por el nuevo virus,
ellos se bajaron del avión en Bogotá y empezaron a comprender todo.
“Había muchos enfermeros y médicos en el aeropuerto. Un compañero tosió
y de inmediato los paramédicos le cayeron encima y rodearon a la delegación con
policías. Nos aislaron completamente. A esa altura yo también tenía dolor de
garganta profundo y mucha fiebre”, recordó.
Luego de la revisión general, tres compañeros suyos se quedaron bajo
observación y el resto de la delegación se diluyó. Siete se fueron por
carretera para Yopal y otros se quedaron, en casas de familiares en Bogotá.
“Yo me vine el 2 de mayo para Yopal por tierra. Estuve en el velorio de
un familiar y allí estuve con varias personas, pero solo el domingo me dijeron
que estaba contagiado del AH1N1 y que era el segundo caso en el país. Ahí
comenzó mi pesadilla”, dice.
Diego y la delegación de porristas soportan la discriminación en Yopal y
las críticas de quienes aseguran que fueron ellos los que trajeron el virus al
país.
“Amigos, vecinos y hasta los que comparten el escenario donde entrenamos
nos rechazan. Nos tratan de porcinos y eso ha afectado mucho a los jóvenes del
club. Incluso, se han escuchado rumores de que no van a volver a invitar a
Yopal a ningún torneo. Es injusto porque fuimos a representar a un país”, dice
el joven.
A pesar de que ya se encuentra recuperado y le dijeron que podía volver
a tener contacto normal con las personas, Diego aspira a que el boom de la
enfermedad pase rápido y puedan volver a la cotidianidad.
Hoy, después de esta amarga experiencia, ni siquiera ha recibido una
felicitación oficial por el honroso quinto puesto que ocuparon en el Mundial de
Cheer Leaders y si tiene que soportar los gritos de: ‘Porcinos’.
*Nombre cambiado .
Protestas por ‘lentitud oficial’.
Una semana después de que Yopal conociera que era el hogar del mayor
número de diagnosticados con la nueva gripa, con ocho casos, en sus droguerías
es difícil hallar tapabocas o gel antibacterial.
Algunos yopaleños, sin caer en el desespero, han tomado medidas para
protegerse, mientras otros prefieren esperar la evolución de la enfermedad para
actuar.
“Me parece que hay mucho pánico influenciado por los medios de
comunicación”, dice Silverio Casas, un vendedor de ropa de esta capital.
Los dos colegios que fueron cerrados voluntariamente volverían a clases
mañana.
Muchos habitantes critican la forma lenta en que han actuado las
autoridades de Salud. Afirman que mientras en México se veía a todas las
autoridades repartiendo tapabocas, en Yopal ni siquiera hay pasacalles sobre la
enfermedad. “Le reclamamos a la Gobernación más acciones de fondo que ayuden a
contener este brote de influenza”, dijo Domingo Conde, diputado, que el viernes
promovió un debate del tema.
En respuesta, el secretario de Salud de Casanare, Alexánder Prada
Prieto, afirmó: “estamos haciendo lo que ha indicado el Ministerio de la
Protección Social y la OMS”.
23 casos más de posibles contagiados con el virus de Yopal son
estudiados en el Instituto Nacional de Salud, en Bogotá, según la Secretaría de
Salud de Casanare