Siete EPS del subsidiado se acaban
por l’os econ—micos
Solo 16 de las 47 entidades
que administran ese rŽgimen no tienen problemas para funcionar.
La devoluci—n de la EPS Emdisalud a sus due–os por cuenta
de una tutela, pese a que la Supersalud
orden— liquidarla; el anuncio del secretario de Salud de Bogot‡ de acabar la EPS Capital Salud por pŽrdidas acumuladas; la orden de liquidar a Salud C—ndor y Selvasalud;
el retiro voluntario de siete EPS, y la crisis por la que atraviesa Caprecom
son una muestra del riesgo en el que est‡ el rŽgimen que maneja la salud
de los m‡s pobres.
Estas entidades, cuyos problemas han
sido noticia las œltimas semanas,
hacen parte de las administradoras del rŽgimen subsidiado, que responde por la salud de 22 millones de ciudadanos de escasos recursos. Lo preocupante es que a marzo
de este a–o,
de las 47 EPS que lo conforman, solo 16 eran viables para funcionar.
Aunque las autoridades sanitarias insisten en que este
rŽgimen no est‡ en crisis,
y que de hecho la Superintendencia Nacional de Salud levant— las
medidas de vigilancia
especial que pesaban sobre ocho de estas
EPS, hay quienes ponen eso en duda.
Olga Luc’a Zuluaga, presidenta de Acesi (que agremia a los hospitales pœblicos), sostiene que "a pesar de levantarles la medida a muchas EPS, la situaci—n continœa igual o peor para
los hospitales de mediana y
alta complejidad. Son medidas que se quedan en el papel y para la muestra est‡n los 2,2 billones de pesos que las EPS del subsidiado le deben a la red de hospitales pœblicos", asegur—.
Y agreg—: "Hace mucho rato que este rŽgimen est‡ en crisis; eso es innegable".
El ministro de Salud y Protecci—n, Alejandro Gaviria, insiste en que todos los procesos
de intervenci—n, ajuste y liquidaci—n que se han producido
en los œltimos meses
"son procesos que se ten’an que dar
para garantizar la viabilidad del sistema. La depuraci—n dejar‡
menos EPS, pero m‡s eficientes, y estamos reorganizando el subsidiado, incluso revisando la estructura del modelo".
En eso coincide Mery Bol’var, superintendente Nacional de Salud (e.), quien asegura que el papel de la entidad a su cargo no se restringe solo a "intervenir y liquidar".
"Nuestra prioridad
son los afiliados; estamos analizando la capacidad de oferta de todas las EPS del rŽgimen, para que estos
procesos, que desembocan en traslados, no los afecten", asegura Bol’var.
Sin
embargo, los afiliados insisten
en que no solo los traslados
resultan traum‡ticos y engorrosos para ellos: "Suele suceder que las
EPS a las que nos pasan no tienen
redes contratadas para garantizarnos los servicios de salud; eso podemos
demostrarlo con al menos 15
EPS", dice NŽstor çlvarez,
presidente de la Asociaci—n
de Usuarios de Alto Costo.
Al respecto, el ministro Gaviria admite que una de sus
prioridades es armonizar la relaci—n entre este rŽgimen
y la red pœblica hospitalaria.
Caso especial dentro del subsidiado es el de la EPS pœblica
Caprecom, que afilia a cerca de 3,1 millones de colombianos de escasos recursos en todo el pa’s.
Esta EPS fue sometida a un
proceso de vigilancia
especial que le impuso una serie de compromisos
que no logr— cumplir, raz—n por la cual se encuentra inmersa en un proceso administrativo, con fines
sancionatorios.
Pese a que incluso tiene
causales de liquidaci—n, el
Ministro de Salud es enf‡tico en decir que esto
no ocurrir‡. "Esta entidad pœblica es necesaria para
regular el mercado y prestar
servicios de salud en los sitios m‡s apartados
del pa’s. Vamos a arranc‡rsela a la politiquer’a y
a fortalecer un equipo tŽcnico en su cœpula, que
consolide el proceso que viene haciŽndose
hace meses. Le estamos aliviando cargas, a partir de normas espec’ficas",
asegur— Gaviria.
As’ est‡ hoy el rŽgimen subsidiado
Tienen vigilancia especial: AIC, Cafam, Dusakawi, Comfacundi, Capresoca.
Se les levant— la medida de vigilancia especial: Ambuq, CCF
Cartagena, Comfamiliar Nari–o, Comfachoc—,
Coosalud, Mallazas y Pijaos.
Con investigaci—n sancionatoria: Cafesalud, Caprecom, Comfaboy, Comfasucre, Comfamiliar Tolima, Ecopsos y Saludvida.
Tienen intervenci—n para liquidar: Emdisalud, C—ndor, Selvasalud, Comfamiliar Camacol, Comfenalco Quind’o, Calisalud, Comfaca.
Las ciudades m‡s afectadas con la crisis del rŽgimen
En Medell’n crear‡n una EPS mixta
Desde hace tres a–os
Cafesalud, Caprecom y C—ndor entregaron sus afiliados a Comfama, que es
la œnica EPS que atiende a los 602.055 afiliados
al rŽgimen subsidiado en Medell’n, pero, pese a su buen
servicio, viene presentando pŽrdidas. Para contrarrestar una
posible crisis en la salud,
la Gobernaci—n de Antioquia y la Alcald’a
de Medell’n se aliaron para crear una
EPS mixta.
En
Bogot‡, deben $249.000 millones
Bogot‡ tiene ocho EPS de rŽgimen subsidiado, con 1'278.000 afiliados. Excepto Caprecom y Capital Salud, todas tienen
problemas financieros, de operaci—n, de gesti—n y de atenci—n a los usuarios, segœn la Secretar’a de Salud. Las deudas de estas EPS con los hospitales de
la ciudad pasa los 249.000 millones
de pesos. Los mayores efectos los est‡n sintiendo los usuarios en la programaci—n de tratamientos y citas y en la atenci—n.
Buscan EPS para afiliados de C—ndor y Selvasalud
En
Cali, 76.368 usuarios afiliados
a C—ndor y Selvasalud, dos EPS del rŽgimen subsidiado que entraron en liquidaci—n, est‡n a
la espera de que los reubiquen en otras entidades prestadoras de salud y que no les suspendan sus servicios
mŽdicos.
"Lo
que uno espera
es que el cambio resulte beneficioso para ellos", dijo el secretario de Salud, Diego Calero, quien se–al—
que hasta tanto no se haga efectivo el traslado de los afiliados a otras EPS subsidiadas, los usuarios deber‡n ser atendidos por
las instituciones prestadoras de salud (IPS) pœblicas y privadas contratadas por estas dos EPS en liquidaci—n.
El pasado 7 de septiembre,
la Superintendencia de Salud
le notific— a la EPS C—ndor,
con sede principal en Pasto, sobre
la intervenci—n administrativa
con fines liquidatorios y el 19 la notificaci—n fue para Selvasalud, son sede principal en Putumayo.
"Desde hace un
a–o no nos suministran medicamentos y los servicios, la verdad, eran deficientes", dijo Mar’a Eugenia Solarte, una de las 48.000 afiliadas a C—ndor. "Est‡n
atendiendo comœn y corriente; lo malo, que ahora nos
tengan de ac‡ para all‡", dijo Diana Riascos, afiliada a Selvasalud.
Los afiliados no pueden elegir la nueva EPS y solo podr‡n cambiarse en un a–o. En el caso
de Cali, ir‡n a Emsannar, que ha demostrado que no tiene ningœn problema,
y se analiza la posibilidad
con Caprecom y Coopsalud.
En el caso del Cauca, pasar‡n
a Emssanar, Salud Vida y Caprecom.
Ambas EPS tienen 791.500 afiliados en el pa’s. C—ndor, con 360.500, opera en Nari–o, Cauca, Valle, Caldas y Bogot‡; y Selvasalud, con 431.000, est‡ en Putumayo, Amazonas, Cauca, Nari–o, Valle, Tolima, Antioquia, Sucre, C—rdoba, Atl‡ntico y La Guajira.