Ríase de usted mismo
La
risa, esa característica humana que ha estado presente en todas las épocas y
culturas, no sólo es una de las aliadas más grandes de la salud física y
mental.
A
quien es dueño de una risa genuina se le atribuyen, también, rasgos que llegan
a ser deseados por muchos. Y es que reír es un acto ligado al sentido del humor
y a la capacidad de mantenerlo, incluso en la adversidad.
Un
trabajo publicado en Evolutionary Psychology
trató de investigar qué tipo de sentido del humor le resultaba más atractivo a
la gente, y encontró una inesperada conclusión: a las mujeres, especialmente,
les resultan muy atractivos los hombres que se ríen de sí mismos. Claro está
que como vivimos en una sociedad que pondera la seriedad, no es raro que la
gente tema que darle rienda suelta a su sentido del humor, sea juzgado de
manera negativa.
De
acuerdo con la psiquiatra Olga Albornoz, eso explica el hecho de que la gente
sienta un temor reverencial a hacer el ridículo. "El miedo a ser blanco de
burlas o a hacer algo inconveniente delante de los demás, les gana a muchas
personas, así que prefieren acartonarse, cohibirse", dice.
En
eso coincide el psiquiatra Rodrigo Córdoba, que asegura que quien teme a quedar
mal ante los demás, "renuncia a ser fiel a sí mismo y autocensura las
iniciativas que le vienen de adentro. El problema es que termina viendo con
amargura cómo muchas palabras, acciones o ideas que se abstiene de expresar, sí
son manifestadas abiertamente por otros".
Ambos
especialistas afirman que, contrario a lo que tiende a creerse, el humor sano
en el que la persona se convierte en su propio protagonista, es una herramienta
valiosa para fortalecer la autoestima frente a las duras cargas de la vida
cotidiana.
Quizá
por eso Václav Havel,
escritor, dramaturgo y ex presidente checo, recientemente fallecido, aseguraba
que "el que corre más riesgo de parecer ridículo, es aquel que se toma
demasiado en serio la vida, lo que no ocurre con quien es capaz de reírse de sí
mismo".
Es
de inteligentes En un estudio sobre el tema, publicado por la revista Intelligence, investigadores de la Universidad de Nuevo
México (EE. UU.) encontraron que las personas con
índices de inteligencia más altos, tienden a tener mejor humor.
Otras
investigaciones indican que quienes logran reírse de su propia condición,
anticipándose a la risa de los demás ("me río con usted antes de que usted
se ría de mí"), logran socializar mejor, equilibrarse con el entorno y
fortalecer su autoestima. Al respecto, es famosa la frase pronunciada por Jorge
Luis Borges, a quien le apagaron la luz porque se
negaba a suspender su clase para sumarse a un homenaje que le hacían al 'Che
Guevara': "No me importa que me apaguen la luz... He tomado la precaución
de ser ciego".
En Twitter: @SaludET
.
BENEFICIOS
Bueno para el cuerpo y el alma Pocas cosas son tan benéficas para el cuerpo y
para la salud mental como el buen humor y las explosiones francas y genuinas de
risa.
Múltiples
estudios coinciden en señalar que el organismo de una persona que ríe libera
endorfinas, y que estas sustancias amigables, producidas por el sistema
nervioso, son capaces de generar bienestar, aliviar la ansiedad, mantener
elásticas las arterias y calmar el dolor, entre muchas otras cosas.
La
risa también actúa sobre el timo y estimula el sistema de defensas del cuerpo;
de igual modo, reduce el cortisol y baja los niveles
de estrés.
Una
buena carcajada, además, pone a funcionar más de 400 músculos, aumenta la
capacidad pulmonar, oxigena los tejidos, reduce la presión sanguínea, alivia el
estreñimiento, libera adrenalina y mejora la autoestima.
Un
estudio de la U. de California confirmó que quienes pueden reírse de sí mismos,
tienden a ser más optimistas, tienen mejor estado de ánimo y están más
dispuestos a ayudar a los otros.
¿Cómo
empezar? Intente verse desde fuera, como si estuviera entre un público que lo
observa; si logra reírse de usted con más ímpetu que los demás, habrá dado el
primer paso.
Apunte
en una hoja los que considera que son sus defectos y comience a anotar
comparaciones divertidas o disparates, para restarles importancia. Muchos
humoristas viven de explotar sus propios rasgos y particularidades
Publicación
eltiempo.com
Sección
Salud
Fecha de publicación
28 de diciembre de 2011
Autor
CARLOS F. FERNÁNDEZ