Le tengo el remedio / Cálculos
renales, uno de los peores dolores que hay
El
dolor por un cálculo en el riñón hace gritar al más machito. No en vano, los
que saben lo han calificado como uno de los cinco dolores más bravos que
existen.
Conviene
empezar por no hacernos los de la vista gorda con él, porque a cualquiera lo
puede poner a revolcarse en medio de gritos y de apretones de dientes. Así que
lea lo que sigue y prevéngalo.
Aprenda.
Los cálculos renales son masas sólidas compuestas que se pueden formar cuando
la orina contiene una gran cantidad de minerales que crean pequeños cristales
que se convierten en algo así como piedras. Los hay de calcio, de ácido úrico,
de aminoácidos y hasta de estruvita, que, aunque no
crea, es algo que todos tenemos.
Entienda. Si
en su familia hay cálculos, usted puede tenerlos. Son más comunes entre los 30
y los 40 años y atacan más a los hombres -parece que las hormonas femeninas
protegen contra este mal- y no se producen por comer mucho ciertos alimentos,
pero sí cuando hay infecciones frecuentes de la orina. Revísese, pues.
Cuidado. Si
presenta un dolor tenaz en la espalda, en un lado de la barriga y se propaga a
la ingle o a los testículos y además tiene náuseas o vómito, escalofrío, sangre
o quemazón al orinar, y ganas de morirse, lo más seguro es que tenga su piedrecita en los riñones. Corra al hospital.
No
todo es malo. Hoy existen muchas técnicas para erradicarlos, según
cada caso. Se destruyen desde afuera, se extraen por endoscopia y se hacen
cirugías. Déjele eso al especialista. Confíe y contrólese, porque el asunto
puede repetirse. Haga caso.
Agua.
Aumente el consumo de líquidos, pues así se diluyen las partículas sólidas y se
previene que se vayan agrandando. Dicen que lo recomendable son 12 vasos al día
de lo que sea. Les aconsejo que miren el color de la orina; si está muy
concentrado, tome más. Hágalo.
Mérmele.
Por lógica, si los cálculos son de calcio y los lácteos tienen este mineral,
pues hay que bajarles a la leche y sus derivados; ni de vainasconsuma
este elemento en pastillas o antiácidos que lo tengan sin fórmula médica. No se
arriesgue.
Coma
bien. Bájeles a las carnes (las
proteínas animales suben el ácido úrico), también las frutas cítricas y una que
otra verdura, como la espinaca, el té, las bebidas cola y el chocolate, porque
son fuente de oxalatos que producen cálculos. Regule la sal.
Vitaminas.
Las A y B son buenísimas para prevenir cálculos. Por el contrario, la vitamina
C los aumenta. Entonces, hágase amigo de las primeras y deje de lado la
tercera. Claro, consulte.
Por
último. Haga ejercicio regularmente: eso hace que los minerales
se muevan mejor en el cuerpo. No se automedique cuando tenga el dolor y, por
favor, procure prevenir un dolor tan jarto.
CARLOS
F. FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO