Pocas cosas son tan benéficas para el cuerpo y para el alma como el buen
humor y las explosiones francas y genuinas de risa.
Múltiples estudios coinciden en señalar que el organismo de una persona que
ríe libera endorfinas, y que estas sustancias amigables, producidas por el
sistema nervioso, son capaces de generar bienestar, aliviar la ansiedad,
mantener elásticas las arterias y calmar el dolor, entre muchas otras cosas.
La risa también actúa sobre el timo y estimula el sistema de defensas del
cuerpo; de igual modo, reduce el cortisol y baja los
niveles de estrés.
Una buena carcajada, además, pone a funcionar más de 400 músculos, aumenta
la capacidad pulmonar, oxigena los tejidos, reduce la presión sanguínea, alivia
el estreñimiento, libera adrenalina y mejora la autoestima.
Por eso, con los buenos deseos, los regalos y los abrazos, investigadores de
todo el mundo recomiendan que la gente entre en la onda de obsequiar risas y de
reírse más.
Tiene efecto terapéutico El abogado Juan Ricardo Lozano Amaya, más conocido
como ‘Alerta’ y el ‘Cuentahuesos’, también es un estudioso del tema; de hecho
se declara alumno de Robert Holden,creador
de la primera clínica de la risa en Gran Bretaña.
“En muchos casos la risa es un remedio; las personas cambian por completo
cuando se ríen, se distensionan, se calman y los
problemas parecen pesarles menos”, dice ‘Alerta’, cuya actitud graciosa actúa
como un imán en la gente.Este bogotano, que se
identifica con los postulados de Holden, siente que
es su deber llevar risas adonde más se necesiten. Por eso se presenta en
hospitales, cárceles y en cada sitio en el que siente que el efecto de las
carcajadas será mayor, como las fundaciones que trabajan con niños enfermos de
cáncer.
Debido a que cada vez hay más indicios que refuerzan la teoría de que la
risa y el buen humor hacen tanto bien como una medicina, centros asistenciales
como el Michigan Head Pain and Neurological
Institute incorporaron el humor y la risa en la
relación médico paciente. También dictan clases de risa a los pacientes
hospitalizados.
Viktor Frankl, médico
que fue prisionero de los nazis en Auschwitz y autor
del libro El hombre en busca de sentido, manifestó que “el humor es una de las
armas del alma en su lucha de autoconservación”. Una
herramienta que, según investigadores del Instituto de Neurología de Londres y
de la Universidad de York, en Toronto (Canadá), tiene
una ubicación específica en el cerebro.
Hace un año publicaron un estudio en Nature Neuroscience acerca del sitio exacto del cerebro en el que
un chiste o una situación se transforman en risas y carcajadas.
Concluyeron que está en la corteza prefrontal del
cerebro (es decir, detrás de la frente); en otras palabras, ésta es el área
responsable del sentido del humor.
- ‘Es posible entrenarse para estar contentos’ Un estudio de la Universidad
de Edimburgo con 900 pares de gemelos y mellizos sugiere que los genes podrían
controlar por lo menos la mitad de los rasgos de la personalidad que proporcionan
la felicidad. La otra mitad está vinculada al estilo de vida, la carrera
profesional y las relaciones.
Según la investigación, como los gemelos idénticos son genéticamente
iguales, mientras que los mellizos no lo son, se puede comparar ambos grupos y
calcular qué grado de influencia tiene la genética en un rasgo particular.
Los investigadores buscaron personas que tenían la tendencia a no
preocuparse y que eran sociables y concienzudas, características vinculadas a
un sentimiento general de felicidad o bienestar.
Las diferencias entre los resultados entre gemelos y mellizos sugiere que
esos rasgos estaban en un 50 por ciento influidos por factores genéticos.
Pese al hallazgo, Alex Linley, del Centro para la
Aplicación de la Psicología Positiva, asegura que las personas pueden
entrenarse para estar más contentas y que es erróneo pensar que la naturaleza
da a las personas un nivel fijo en términos de felicidad, “lo que significa es
que, más que un solo punto, la gente tiene una variedad de posibles niveles de
felicidad, y es perfectamente factible influir en esto con técnicas cuyo
funcionamiento se ha demostrado empíricamente”, dice.
Lea el recuadro Claves de un gurú.
- Claves de un gurú El israelí Tal Ben-Shahar, conocido como el gurú de la felicidad de la Universidad de Harvard, postula que toda persona puede ser más feliz de lo
que es, más allá de su condición social y genética.
Para él es una cuestión de aprendizaje, que puede lograrse con ejercicios y
disciplina, como si se tratara de matemáticas. Basado en eso propone una serie
de acciones que, de seguirse con juicio, ayudan a alcanzar la felicidad.
Entre ellas sugiere anotar cada día las cosas por las cuales vale la pena
dar las gracias. Cita estudios que avalan su planteamiento: “La evidencia muestra
que la gente que escribe una lista de cinco cosas por las cuales debe agradecer
es gente más feliz, más optimista, más exitosa, físicamente saludable, más
simpática y más generosa”.
A este punto agrega mantenerse activo físicamente, no torturarse con
preguntas sobre la propia felicidad sino reflexionar si se es más feliz que
antes y aceptar el fracaso como parte de la vida y aprender de ello.
FUENTE: EL MERCURIO, DE CHILE (GDA)