Buen Viento Para Reforma De Salud

Finalmente, tras semanas de tire y afloje y una fuerte oposición republicana, la mayoría demócrata en el Senado logró imponer un proyecto de ley que reformará de manera extensiva el muy cuestionado sistema de salud estadounidense.

El voto final de la Cámara alta, que se da por descontado que será favorable, está previsto para este 24 de diciembre, en la noche: “Tendremos esto aprobado antes de Navidad y será uno de los mejores regalos que este Congreso le hace al pueblo estadounidense”, dijo el senador demócrata Tom Harkin.

La decisión fue catalogada por el presidente Barack Obama como un “gran triunfo para el pueblo”. Y, por supuesto, para él mismo, que invirtió casi todo su primer año en la Casa Blanca tratando de sacarla adelante.

“El Senado de Estados Unidos derribó un filibusterismo (estrategia para aplazar indefinidamente los debates) que buscaba bloquear una votación final por la reforma de salud y logró una gran victoria para el pueblo estadounidense”, dijo Obama. “El Senado nos ha acercado a una reforma que marca una tremenda diferencia para las familias, los ancianos, y para el país como un todo”, agregó el mandatario.

Una vez sea aprobada por la plenaria, la reforma pasará a su etapa de conciliación con la Cámara de Representantes, que ya había autorizado su propia versión hace un mes.

El texto que de allí emerja tendrá que ser refrendado nuevamente por ambas cámaras y luego sancionado por el Presidente.

Pero ese proceso se ve largo y complicado, pues las dos versiones tienen diferencias sustanciales y cualquier modificación podría descarrilar todo el proyecto. La más grande es la llamada ‘opción pública’, que fue incluida en la Cámara pero no en el Senado, y que crearía un sistema paralelo de salud manejado por el Estado que les haría competencia a las aseguradoras privadas.

En caso de incluirse nuevamente, lo más probable es que la medida no sobreviva su trámite final en el Senado, lo que haría fracasar el proyecto.

Muchos demócratas del ala liberal en la Cámara, de hecho, están furiosos por esta exclusión y amenazan con tumbar el proyecto.

La otra gran diferencia está en el costo de la ley para los próximos diez años, que varía en casi 400.000 millones de dólares entre una versión y otra y en el método que se usará para financiarla. La Cámara prevé cobrar nuevos impuestos a los más ricos, mientras que el Senado lo hace incrementando el costo de las llamadas ‘pólizas cadillac,’ que benefician hoy en día a miembros de las centrales obreras.

Un cupo de 30 millones Aún así, ambos proyectos coinciden en puntos que son trascendentales. En el peor de los casos, se ampliaría el cubrimiento de salud a unos 30 millones de personas que no lo poseen y se subsidiaría su costo para familias con ingresos inferiores a los 88.000 dólares anuales.

Así mismo, se impedirá que las aseguradoras nieguen cubrimientos por algún tipo de preexistencia o que le cobren más a una persona basándose en su hoja de vida médica. El texto de la Cámara alta apunta a a hacer bajar los costos de la salud, al tiempo de mejorar la calidad de la atención. En total, 94 por ciento de los estadounidenses de menos de 65 años quedarán así protegidos.

30 Los millones de personas que quedarían cubiertas con la reforma al sistema de salud de E.U., de los 36 millones que carecen de ella