Reforma a las regalías calienta
la discusión
Iván
Darío Gómez Lee, auditor General de la República, y Carlos Alberto Contreras
López, alcalde de Barrancabermeja y presidente de la Federación de Municipios
Petroleros.
Desde
ya muchos sectores políticos y sociales vaticinan que el proyecto de reforma
constitucional al manejo y distribución de las regalías minero-petroleras que
el Gobierno presentó esta semana no tendrá un tránsito fácil en el Congreso de
la República.
Tanto
que la puja entre el equipo económico del presidente Juan Manuel Santos, los
municipios que gozan de estos beneficios monetarios (que suman $4 billones al
año) y las bancadas parlamentarias, está más que garantizada.
El
interés no sólo se enfoca hacia una distribución más equitativa de esos
recursos entre las regiones del país, sino que al Gobierno le preocupa que esas
regalías por cuenta del ‘boom’ petrolero se sigan
utilizando mal.
Se
calcula que hacia el 2020 las regalías del sector minero-energético serán de
$11,9 billones al año, y con tal volumen de recursos se podría sacar del
abandono a muchas zonas del país.
El
tire y afloje ya comenzó en diferentes círculos y estamentos oficiales.
Por
ejemplo, mientras el Auditor General de la Nación, Iván Darío Gómez Lee, dice
que el proyecto es oportuno para frenar los actos de corrupción con esos
dineros, el presidente de la Federación de Municipios Petroleros, Carlos
Alberto Contreras, sostiene que la iniciativa es centralista y lesionará a las
regiones productoras.
El
País presenta los criterios de Gómez y Contreras acerca del actual uso y el
futuro de esos millonarios recursos.
“Manejo de recursos ha sido vergonzoso”
Iván
Darío Gómez Lee, auditor General de la República: los controles a las regalías
han sido insuficientes por parte de Planeación y las contralorías.
¿Qué concepto le merece el proyecto de reforma a las
regalías?
En
el proyecto de reforma que se presentó al Congreso, la articulación de
mecanismos de control fiscal con los controles administrativos que ejerce el
Gobierno, está ausente, y eso es lamentable.
Lo
que está sucediendo hoy con la vigilancia de las regalías es que el
Departamento de Planeación Nacional ha montado unos controles administrativos
sin dientes y sin la capacidad de tomar medidas contundentes en la lucha contra
la corrupción. No hay resultados en el control fiscal a las regalías. Y a nivel
de las contralorías regionales hay un escenario desafortunado para atacar esas
venas rotas.
¿En otras palabras, las contralorías regionales no están
cumpliendo su papel para evitar que se despilfarren esos dineros?
La
Contraloría General, en los últimos cuatro años, no permitió una debida
coordinación y concurrencia en el control por parte de las contralorías
territoriales.
La
Contraloría enarboló una tesis de control excluyente, es decir, no permitió que
las contralorías regionales ejercieran ningún tipo de control a las regalías,
siendo precisamente esos organismos los llamados a ejercer unas competencias
mucho más contundentes y efectivas en la lucha contra la corrupción en ese
rubro del Estado.
Por
eso el escenario en materia de regalías es preocupante como quiera que la
Contraloría de la Nación dejó de auditar desde el año
2009 un billón de pesos en regalías y los resultados que se evidencian no son
satisfactorios. No hubo procesos de responsabilidad fiscal y por eso debemos
sumarnos al frente que promueve el Gobierno contra la corrupción.
Los municipios petroleros dicen que la reforma es
centralista y busca despojarlos de esos recursos. ¿Qué opina?
No
comparto estas apreciaciones, pues en materia de regalías hay graves evidencias
e historias muy lamentables de corrupción que el país no debería repetir jamás.
Lo que falta es mucho más control para evidenciar el gran despilfarro que tiene
el Estado colombiano.
Le
escuché a un reconocido experto que con recursos de las regalías se hizo la
adquisición de unas letrinas rurales en donde el metro cuadrado salió a más $3
millones, que es lo que cuesta el metro cuadrado en el estrato seis en Bogotá.
Y podríamos citar así muchos más ejemplos lamentables de desviación y
despilfarro de esos dineros.
¿Por qué en esos municipios la pobreza es rampante a
pesar de que reciben millonarios giros?
Si
revisamos los indicadores de calidad de vida en los municipios que reciben
regalías, esas son comunidades pobres, cuando deberían tener necesidades
básicas satisfechas, y sus ciudadanos gozar de todo el confort y las
comodidades posibles. No tienen acueducto ni alcantarillado, ni gozan de
educación gratuita ni coberturas en salud. Por eso el manejo de las regalías es
vergonzoso.
Si
la suspensión de giros se articula con los controles fiscales Se puede dar un
traslado más ágil de los procesos a la Procuraduría y a las autoridades
penales.
Iván Darío Gómez Lee
Profesión:
abogado de la Universidad Externado de Colombia con especialización en derecho
administrativo. Actualmente cursa estudios de doctorado. Es profesor de la
Universidad Externado desde 1994.
Trayectoria:
Fue Jefe de la Oficina Jurídica de la Contraloría General de la República, Jefe
de la Unidad Asesora de la Contraloría de Bogotá, Procurador Primero Delegado
para Vigilancia Administrativa. Se desempeñó como Secretario de la Procuraduría
de la Nación.
“Hay campaña contra regiones petroleras”
Carlos
Alberto Contreras López, alcalde de Barrancabermeja y presidente de la
Federación de Municipios Petroleros: se nos quiere estigmatizar.
¿Cómo califica el proyecto de reforma a las regalías?
El
proyecto tiene unos sustentos que se han vendido al país y que no son acordes a
la realidad. Se dice que hay una bonanza petrolera, y eso se debe aclarar. De
qué nos sirve una serie de modificaciones a la Constitución y las leyes cuando
de pronto no va a haber una bonanza. En segundo lugar, se viene adelantando una
campaña negativa en contra de los municipios y las regiones petroleras donde
nos hacen ver como ladrones y que estamos despilfarrando los recursos de las
regalías. Tenemos cómo demostrar que las cosas no son así. Estamos pidiéndole
al Gobierno la manera de ayudar a construir las futuras normas en materia de
regalías, que en últimas somos nosotros los que las vamos a implementar.
¿Por qué los municipios petroleros no quieren cambios en
la distribución de esos recursos?
El
proyecto de reforma a las regalías es centralista. Lo que busca es centralizar
el manejo de esos recursos para que se tomen las decisiones en Bogotá y no en
los municipios que conviven con diferentes problemáticas sociales.
La autonomía y la descentralización que ha definido nuestra Constitución Política
es una utopía frente a esa propuesta. Ya se hecho en otros aspectos y ahora se
quiere rematar con el beneficio de las regalías que es lo poco que le queda al
Gobierno para seguir centralizando los recursos, pero eso sí descentralizando
las obligaciones que los municipios deben cumplir con dineros que ni siquiera
existen.
¿Entonces, qué explicación tienen los escándalos sobre
los malos manejos de esos dineros por parte de alcaldes y funcionarios?
Se
habla de muchos municipios investigados, pero cuando se va al fondo del asunto
se encuentra que las investigaciones son por falta de información. E incluso
hay investigaciones por centavos de los recursos de un proyecto.
Nosotros hemos planteado que se deben mejorar los controles y la vigilancia.
Estamos proponiendo que avancemos hacia un control preventivo en tiempo real
sobre la forma como se invierten esos dineros. Y obviamente, que se aclaren al
país las cifras sobre manejos inadecuados de estos recursos.
¿No cabe aclararle al país que no todos los municipios
que reciben regalías las han invertido mal?
Tristemente
hemos sido estigmatizados y se nos muestra como personajes corruptos que
despilfarramos los recursos cuando hay otra realidad. Se muestran casos de hace
casi dos décadas atrás como si fueran de hoy en los municipios que estamos
gobernando. Eso se va a aclarar.
¿No es egoísmo no ceder una mayor tajada de regalías a
regiones, así no sean petroleras?
Precisamente
una de nuestras propuestas es poder reinvindicar
zonas pobres como el Chocó con los dineros de las regalías que estamos
cediendo. Pero queremos acompañar y liderar los proyectos que permitan
transformar las condiciones de vida de esa y otras regiones del país.
Carlos Alberto Contreras López
Nació
en: Barrancabermeja el 20 de julio de 1971.
Profesión:
Ingeniero geólogo de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia del
municipio de Sogamoso. Se especializó en Ingeniería Ambiental en la Universidad
Industrial de Santander, UIS.
Trayectoria:
Secretario de Planeación de Barrancabermeja y alcalde encargado en tres
oportunidades. Coordinó el Sistema Regional de Planeación Participativa.
Lideró
la planeación en 10 municipios del Magdalena Medio.