Reforma a salud, a dos pasos de convertirse
en ley de EE.UU.
Diciembre 23 de 2009
Resumen de
agencias
La histórica
reforma de salud que impulsa el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, superó ayer un segundo escollo clave en el Senado,
al ganar el oficialismo otra votación que dejó al proyecto a dos pasos de ser
aprobado antes de Navidad.
La
iniciativa fue avalada por 60 votos demócratas contra 39 republicanos, una
moción de procedimiento que da el visto bueno a una enmienda.
Tras
el sí de los legisladores, tan sólo faltará otra moción de procedimiento, hoy,
antes de que el Senado someta mañana a la votación del pleno el proyecto de
reforma a la salud, la principal prioridad política del presidente Barack Obama.
Al
comenzar la votación, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, instó a los senadores
a dejar de lado los ataques personales que se han registrado durante el debate
para poder votar sin acritud y comenzar las vacaciones navideñas “de manera
pacífica”.
El
proyecto de ley, muy criticado por la oposición republicana, busca dar
cobertura médica a 30 millones de estadounidenses que carecen de ella, pero
excluye a los inmigrantes ilegales.
La
versión definitiva que maneja el Senado ha eliminado el establecimiento de un
seguro sanitario público, conocido como “opción pública”, que compitiera con el
sector privado, una posibilidad que sí contempla el proyecto de ley aprobado en
la Cámara. En cambio se permitiría a las aseguradoras privadas que puedan
ofrecer planes de cobertura en todo el país, en lugar de estar sometidos a las
regulaciones de cada estado diferente.
Una
de las grandes innovaciones de la medida es la prohibición a las aseguradoras
de rechazar dar cobertura a quienes padezcan ya enfermedades. Esa prohibición
tendría efecto inmediato para los niños, y se extendería a toda la población
para el 2014.
El
proyecto también impone más límites a los beneficios de estas compañías.
Una
vez que el Senado apruebe su versión tendrá que armonizarla con la que aprobó
el mes pasado la Cámara antes de poder enviar el proyecto de ley definitivo a
la Casa Blanca para su promulgación.
El
proceso de armonización puede crear problemas. El congresista demócrata Raúl
Grijalva ha apuntado ya que no podrá apoyar una medida que sea más parecida a
la versión del Senado que a la de la Cámara de Representantes.