Reforma no resuelve crisis de salud: médicos

Rodrigo Córdoba, vocero de profesionales de la salud, dice que recursos alcanzan con buena gestión.

Tras denunciar que la red hospitalaria pública está al borde del colapso por las crecientes deudas, el recobro irregular y recurrente de medicamentos que algunos actores del sistema hacen al Fosyga y cuestionar la sostenibilidad financiera de la salud, los gremios médicos y los profesionales del sector propusieron frenar el estudio de los proyectos de ley estatutaria y ordinaria con los que se busca reformar el sistema.

La Academia Nacional de Medicina, la Federación Médica Colombiana, los hospitales públicos (Acesi), el Colegio Médico, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y Assosalud consideran que, para avanzar, se necesita tener claridad sobre los factores que tienen "desbarajustado" el sistema y plantear soluciones estructurales.

Rodrigo Córdoba, presidente de Sociedades Científicas y vocero de médicos y profesionales de la salud, asegura que los proyectos de ley no las contienen.

¿Por qué llegaron a esta decisión?

Hemos denunciado, con evidencias en la mano, graves irregularidades y vacíos conceptuales, que le han abierto verdaderos agujeros negros al sistema. No vemos que la solución a esos problemas esté planteada en los proyectos de ley. Por el contrario, corremos el riesgo de que la crisis se profundice.

¿Cuáles son los principales problemas de la reforma?

Primero, que le da prioridad al equilibrio financiero y no a la salud de la gente. De hecho, no garantiza el derecho a la salud de los colombianos en condiciones de integralidad. Es necesario que esto se defina en armonía con el mandato constitucional. Otro problema es que se afianza un modelo que privilegia la atención de la enfermedad y no el mantenimiento de la salud. Además, conserva una orientación y manejo de los recursos que hace que, en muchos casos, se desperdicien y se gasten sin favorecer a la gente. Muchos de los artículos se habrían podido manejar sin necesidad de ir al Congreso.

¿Qué proponen, entonces?

Que se cualifique la salud como derecho fundamental a través de una ley estatutaria. Con base en esto, hay que definir las necesidades de salud y, a través de un modelo que privilegie la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, se permita que la persona reciba lo que necesita sin las restricciones peligrosas que ahora existen.

¿La idea es que a la gente se le den servicios ilimitados?

No, los límites deben ser determinados por lo que la gente necesita para mantenerse sana. Con un buen modelo de administración y de atención, definido por los profesionales de la salud y controlado con procesos de autorregulación, el dinero que hay sería más que suficiente.

¿Qué respondió el Gobierno?

Ha habido acercamientos en algunos puntos, y eso lo reconocemos. Sin embargo, en lo sustancial no ha habido acuerdos. Su respuesta ha sido seguir con la discusión de los proyectos e ir ajustando durante los debates, pero con la dinámica legislativa y los marcados intereses que están primando, esto será prácticamente imposible.