Colombia
recibió una excelente noticia en abril. El Dane y los
expertos independientes nos contaron que durante el periodo 2010-12 hubo una
reducción de la pobreza sin precedentes. A pesar de que falte camino por
recorrer, las cifras muestran el progreso.
Durante
el gobierno Santos, la pobreza por ingresos cayó 4,5 puntos, de 37,2 a 32,7%.
En los dos últimos años, 1,7 millones de personas salieron de esa condición.
Así las cosas, estamos a punto de lograr la meta para 2014 (32%).
Colombia
también avanzó en la reducción de la pobreza extrema (la mal llamada
indigencia). De 2010 a 2012, más de 700.000 personas salieron de allí. En 2010,
el 12,3% de la población estaba en pobreza extrema, mientras que en 2012 el
10,4%. Esos resultados nos convierten en el segundo país de América Latina que
más redujo la pobreza. Algunos confunden argumentando que antes se medía la
pobreza con otra metodología. Si utilizáramos esa metodología, la reducción no
sería de 4,5 puntos, sino de 6,5.
Pero
el Gobierno ha querido ser más estricto. Por eso nos exigimos más y buscamos
medir la pobreza con un índice más riguroso que evalúa la política social
directamente. También, con la Universidad de Oxford se construyó el índice de
pobreza multidimensional que evalúa la pobreza desde varias perspectivas.
Incluye el acceso a la educación, a la salud, al empleo, a la vivienda digna y
a los servicios públicos, entre otros.
Esta
pobreza se redujo 3,5 puntos. Pasó de 30,5 en 2010 a 27% en 2012. En dos años
hay 1,3 millones de personas que ya no están en ese estado. Es decir, los
componentes del índice han tenido un buen comportamiento: mayores ingresos
laborales, menor desempleo, mayor formalización, mayor acceso y mejor calidad
en la educación y la salud. Así llegamos a una conclusión clave: la política
social sí está cumpliendo su fin y, lo más importante, está bien focalizada, al
llegar a los hogares vulnerables.
Pero
el tema más importante, objetivo central de las políticas públicas, es la
inequidad. La desigualdad del ingreso disminuyó (el coeficiente de Gini se redujo en 2,1 puntos), y rompió la tendencia de
crecimiento del período anterior. La Cepal considera
que Colombia se encuentra entre los países que más redujeron la desigualdad en
los últimos años.
¿Y
por qué se redujo? Por un hecho fundamental que no se había dado en los últimos
20 años: el crecimiento del ingreso de los más pobres fue 6 veces superior al
de los más ricos (13,2 vs. 2,3%). En otras palabras, los ingresos que han
crecido en los últimos años han sido los de los más pobres. Esto sí es equidad.
Por fin logramos romper la tendencia creciente de la desigualdad y por primera
vez desde que hay cifras comparables la economía crece, los ingresos de los más
pobres crecen y la inequidad disminuye. Tendencia opuesta a la observada antes
de 2010, cuando la economía crecía pero la inequidad también.
Por
eso, al comparar a Colombia con varios países del resto del mundo encontramos
que el nuestro es el segundo que más mejoró la distribución del ingreso.
Y
gracias a un comportamiento positivo de la economía, acompañado de una política
social justa y focalizada, logramos lo que hace algunos años era impensable:
salir del vergonzoso segundo lugar del país más desigual de la región. En 2012
ya somos un país del promedio. Esta es una noticia que los colombianos
estábamos esperando.
Sin
duda, falta mucho, pero vamos en la dirección correcta. Los resultados que
podemos esperar para 2013 son positivos, ya que políticas claramente
redistributivas, como la reforma tributaria, las de vivienda urbana y rural y
el nuevo sistema de regalías impactarán favorablemente la distribución del
ingreso. Seguiremos trabajando para reducir la pobreza, la desigualdad y
construir un país más justo, moderno y seguro.
Mauricio
Santa María Salamanca
Director del Departamento Nacional de Planeación