El segundo paciente español que fue sometido a un trasplante de cara
agradeció ayer “a la familia del donante” y manifestó su “alegría” ante los
medios de comunicación.
El paciente, llamado Rafael, sufría una grave enfermedad genética, una
“neurofibromatosis tipo 1” que le deformaba el rostro, con la existencia de
numerosos tumores benignos. Había sido sometido a un trasplante el 26 de enero
en el hospital Virgen del Rocío, de Sevilla (España), en dos tercios inferiores
de su cara.
Ayer apareció, junto al doctor Tomás Gómez Cia, jefe de la unidad de cirugía
plástica del hospital que lo operó, ante una multitud de periodistas en una
conferencia de prensa organizada para el día de su salida del centro.
Expresándose con dificultad, explicó haber tenido la sensación de “alegría”
la primera vez que se miró a un espejo y agradeció a la familia del donante que
le permitió recobrar una apariencia socialmente más aceptable.
Rafael es el noveno trasplantado de cara en el mundo. En mayo, el hospital
barcelonés de Vall d’Hebron anunció recientemente haber sido el primero en
realizar, a finales de marzo, un trasplante total de cara en un hombre cuyo
rostro estaba severamente deformado por un traumatismo