Publican guía para enfermedades raras en recién nacidos

Investigación fue la ganadora de una convocatoria del Ministerio de la Protección Social.

Investigadores de las universidades Nacional, Javeriana y de Antioquia diseñaron una guía para detectar anomalías congénitas (AC) en recién nacidos, una herramienta que además cuenta con estudios de costo-efectividad para que el Gobierno pueda analizar la implementación de un programa público de detección de enfermedades en el país.

Dichas universidades fueron las ganadoras de la convocatoria que hace un año abrió el Ministerio de la Protección Social con Colciencias para generar guías de atención integral y orientar el manejo de la actualización de los planes de beneficio del Plan Obligatorio de Salud (POS) y del Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad de Salud.

Se trata de un cuestionario de 17 preguntas para que tanto el personal médico como quienes están a cargo de la atención inicial del recién nacido, en cualquier parte del país, estén en la capacidad de detectar a un niño que tenga una anomalía congénita o que sea sospechoso de tenerla y así atenderlo adecuadamente en el tiempo oportuno y garantizarle la salud.

Uno de los investigadores es Michael Vallejo, estudiante de la Maestría en Genética Humana de la Universidad Nacional en Bogotá, quien aseguró que el fin de la guía es brindar herramientas que se puedan usar a la hora de hacer un diagnóstico. "Algunos médicos no saben qué es una anomalía congénita. Nace el niño y no tienen cómo detectarla. Finalmente, terminan en un carrusel de especialidades y el paciente o muere o queda con una secuela de por vida", dijo.

En palabras del médico, una anomalía congénita es un problema que se presenta durante la gestación y puede ser heredada o no. Dentro de dicho grupo también caben las enfermedades raras, un nombre que les dio la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2005 a aquellas que son muy infrecuentes.

Vallejo aseguró que este es un trabajo que Colombia estaba debiendo desde hace muchos años, porque en el país permanecíamos únicamente enfocados en programas de vacunación o desnutrición, mientras que en el mundo las anomalías congénitas o enfermedades raras recibían especial atención.

Desde 1994, en Colombia, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las anomalías congénitas están entre la segunda y tercera causa de muerte en menores de un año y la segunda causa de discapacidad en menores de 15 años, mientras que el 30 por ciento de las muertes en menores de un año es debido a enfermedades genéticas.

"Por eso es que vamos mal con los objetivos del milenio. Solo hemos atacado las enfermedades inmunoprevenibles. Les dimos una guerra y la estamos ganando, pero han ido aflorando otro tipo de enfermedades que son las que no conocíamos, es decir, las anomalías congénitas, que estamos viendo que nos están afectando y mucho", advirtió el estudiante de genética.

El investigador explicó que las guías son el mejor apoyo para tratar a un niño con anomalías congénitas y si algún profesional de la salud decide darle un manejo diferente a la situación, debe presentar una mejor documentación técnico-científica para no acatar las recomendaciones.

Los investigadores, además, propusieron que se hagan exámenes especiales a los bebés en un esquema público, porque actualmente solo se hacen de manera privada. "La guía le da las herramientas técnicas al Gobierno para reglamentar ciertas cosas, una de esas es la implementación de un programa de tamizaje nacional", explicó.

El tamizaje es un examen para detectar cualquier alteración de la salud. Este no genera un diagnóstico, pero sí una sospecha para confirmar. La idea es que se haga entre las 48 y 72 horas de nacido el bebé en el talón y no en el cordón umbilical, porque este método tiene el riesgo de que haya contaminación con sangre materna.

En Colombia lo único que existe al respecto es una prueba con el cordón umbilical, la detección de hipotiroidismo congénito, pero -dijo el médico- un programa establecido de tamización pública no ha existido nunca.

Para aplicarlo, los investigadores buscaron un consenso de expertos y seleccionaron seis trastornos para hacerles tamizaje (fenilcetonuria, galactosemia, deficiencia de biotinidasa, hiperplasia suprarrenal congénita, deficiencia de acil CoA de cadena media y acidemias orgánicas) a partir de su prevalencia y de la posibilidad de intervención para prevenir un futuro déficit.

Por ejemplo, a un paciente con fenilcetonuria (carencia de una encima necesaria para evitar daños en el sistema nervioso central) detectado a tiempo se le puede evitar en el futuro retardo mental, que afectaría su calidad de vida porque sería una discapacidad permanente con grandes costos familiares, sociales, personales y públicos.

El estudio determinó que el precio aproximado por prueba, es decir, la tamización de las 6 enfermedades mencionadas, en todo neonato que nazca en Colombia sería de 33.500 pesos. 
"Solo al tamizar a 518.400 bebés (en Colombia nacen un millón de niños al año), se podrían detectar 50 casos de alguna de las enfermedades", puntualizó el investigador.

La conclusión fue que realizar este tipo de programas es costo-efectivo para el país, dado que su implementación contribuye en tomar medidas a tiempo en un ciento por ciento en la salud de los pacientes que padecen este tipo de enfermedades.

ANDREA FORERO AGUIRRE
Redactora de ABC del Bebé